POR: HUGH BELMONT ([email protected])
Este análisis ha sido realizado gracias a una copia versión 1.01 facilitada por Square Enix Latinoamérica, título ya disponible en PlayStation 4 (versión analizada), PlayStation 5, Nintendo Switch, Xbox One, Xbox Series X/S y PC.
Los juegos de plataformas son el género más viejo del mundo, hoy en día es difícil pensar que algo salga mal, cuando es una fórmula más que probada. A pesar de que actualmente se han presentado nuevas propuestas que buscan darle un pequeño giro, la experiencia se mantiene fiel al género y logra su objetivo que es divertir.
Square Enix de la mano de Yuji Naka y Naoto Ohshima (experimentados creativos que participaron en Sonic the Hedgehog), nos ofrecen Balan Wonderland, un título que con esta combinación de creativos no puede fallar.
Historia
Aquí podemos jugar eligiendo entre dos personajes: Un joven llamado Leo Craig y una chica llamada Emma Cola. El personaje elegido ha caído en una rutina emocional porque le falta un pedazo de su corazón. En la cinemática inicial, conocemos a un particular, ¿cirquero? Llamado Balan, quien sin preguntar lleva a Leo o a Emma a Wonderworld.
En este maravilloso mundo, nuestros protagonistas deberán superar niveles de plataformas para ayudar a otras personas que han perdido piezas de sus corazones, es decir, se encuentran deprimidos o con una aflicción emocional.
Para mi tristeza, Balan Wonderworld no hace un buen trabajo en explicar la historia y su progreso. La premisa inicial es un poco confusa, las cinemáticas no cuentan con actuaciones de voz, salvo la inicial, así que depende de nosotros sacar conclusiones de todo lo que vemos.
Jugabilidad
Estamos ante un título plataformero 3D. Si he de compararlo con otros, el más cercano parecido es Spyro Reignited Trilogy. La aventura se nos presenta en forma de capítulos, en los cuales el objetivo es ayudar a una persona diferente. Cada capítulo cuenta con tres niveles, que a su vez se componen de dos niveles de plataformeo y uno de batalla contra un jefe.
El estilo de juego es sencillo, está enfocado a un solo botón de acción para simplificarlo todo. Solamente ocuparemos L1 y R1 para cambiar entre los atuendos mágicos que encontremos en cada nivel.
Cada capítulo cuenta con una temática distinta que es inspirada por la persona que intentamos ayudar. Verbigracia, en el primer capítulo ayudaremos a un granjero que ha sufrido la destrucción de sus cultivos a causa de una tormenta, en otro ayudaremos a una niña que ama los insectos después de sentirse rechazada por sus compañeros de clase, quienes les temen a los insectos.
Mientras se explora cada nivel, cruzaremos por distintas plataformas para activar interruptores que abren las puertas y continuar el progreso. Además, a esto, podemos derrotar enemigos y obtener cierto ‘botín’ que se le puede dar uso en vestíbulo central del juego donde elegimos los mundos. Cuenta con su pequeña capa de recolección de estatuas de Balan al estilo tradicional del género, y que son requeridas para poder desbloquear más capítulos.
Finalmente, cada nivel podemos conseguir llaves que nos permiten desbloquear atuendos muy variados para que los porten Emma o Leo. Estos atuendos los encontraremos en cada nivel y se mantienen en sintonía con el entorno. Verbigracia, en el capítulo con temática sobre el agua, encontraremos atuendo de un pez y así sucesivamente conforme avanzamos en la aventura.
Como es de esperarse cada vestuario nos provee una distinta habilidad. La cual nos ayudará a superar los retos plataformeros del nivel, por ejemplo: uno nos permite saltar largas distancias mientras que otro escalar telas de araña. En total hay 80 atuendos disponibles por recolectar, aunque solamente es posible traer tres atuendos con nosotros a la vez.
El sistema de atuendos nos ofrece una gran variedad de distintas apariencias, aunque esto me trajo ciertos problemas. Para empezar, si ya traemos tres atuendos y obtenemos un cuarto, el último atuendo es reemplazado por el recién obtenido y mandado de vuelta al cuarto de vestuarios.
Lo anterior sucede incluso si se recoge el mismo atuendo que ya estemos portando, lo que significa que en potencia podemos estar explorando con tres atuendos idénticos en el inventario. Cuando se cambia alguno de los atuendos que traemos por otro distinto, tendremos que a la sección de vestuarios.
En el área de vestuario se pueden seleccionar los tres que deseemos utilizar, pero, aquí está el detalle, los atuendos están limitados en cantidades. Cuando mandamos un atuendo al vestuario, se agrega un ‘punto’ a ese atuendo. Si un enemigo nos daña, ese atuendo que portemos se pierde, es posible volver al vestuario y tomar nuevamente el mismo atuendo. Pero, tendremos una copia menos a nuestra disposición para usar a futuro, a menos que consigamos otra copia.
A final de cuentas, lo anterior hace que nos quedemos sin ciertos trajes, teniendo que volver a jugar los niveles donde los obtuvimos originalmente para recolectarlos nuevamente. A pesar de esta mecánica, algunos trajes nos quitan la habilidad de saltar, lo cual vuelve frustrante el plataformeo donde se supone que el saltar es la habilidad medular.
En algunos niveles es posible encontrar el sombrero de Balan, así como disfraces temporales con temática deportiva, los que nos permitirán jugar mini-juegos. Luego de cada nivel, seremos devueltos al vestíbulo principal, una isla en el cielo que es el hogar de unas apapachables criaturas llamadas Tims.
Los Tims son unos pajaritos que tienen un enorme parecido a los tiernos Chaos de Sonic Adventure, los cuales tienen como fin restaurar el reloj de su isla. Cuando el reloj y su mecanismo está arreglado, se desbloquean nuevos desafíos en cada mundo.
Podemos alimentar a los Tims con los ítems que hayamos recolectado, lo cual harán que crezcan e incrementen su tamaño. Cuando un Tim es lo suficientemente grande, pomdemos lanzarle otro Tim para ‘generar’ un huevo que contenga un nuevo Tim.
Lamentablemente, la mayoría de los detalles relacionados a las funciones de los Tims son vagamente explicados, lo que nos deja en un estado de confusión al respecto. Cabe destacar que el productor de Balan Wonderworld compartió detalles sobre los Tims y otras funciones de jugabilidad en el Blog de PlayStation que cito a continuación:
Detalles que estrictamente hablando no son mencionados en el juego, claro que no estamos obligados a leer el blog de PlayStation para entender las funciones del juego que se ha comprado.
Como he detallado a lo largo de todo este apartado, es necesario recolectar las estatuas de Balan para abrir más capítulos. Estas estatuas están ocultas a lo largo de todos los niveles en lugares impensables como todo coleccionable de juego plataformero.
Así que, al terminar los niveles a pesar de tener cierta cantidad de estatuas Balan, estamos obligados a rejugar el nivel para obtener las estatuas faltantes y poder progresar. Situación bastante anormal en un juego de plataformas, donde normalmente los coleccionables no son una obligación para el avance.
Abonado a lo anterior, algunas estatuas solamente pueden ser recolectadas con las habilidades de un atuendo en específico. Por lo que si nos hace falta un atuendo para recabar una estatua hay que volver a jugar el nivel respectivo y volver al escenario para conseguir la estatua.
Lo anterior podría evitarse si la recolección de estatuas se mantuviera como un coleccionable opcional en lugar de ser un obligado para avanzar en el juego.
Por otra parte, Balan Wonderworld permite jugar a dos personas en cooperativo local, una persona controla a Leo, mientras la otra toma el mando de Emma. Siendo la opción ideal para disfrutar el juego con los pequeños del hogar y colaborar en el uso de las habilidades de los disfraces para llegar al final de la aventura.
Gráficos
Aquí se le nota el enorme trabajo, el juego corre a una resolución de 1080p a 30 fps estables en una PlayStation 4 Slim. Balan Wonderworld no es un portento gráfico, aunque esto no le quita el colorido y bonito diseño con el que cuentan sus entornos que están inspirados por los personajes que pretendemos devolverles la parte de su corazón extraviada.
El modo foto es simple, solamente podemos mover la cámara a nuestro gusto, haciendo acercamientos y aplicando marcos coloridos. No hay filtros.
Los enemigos y jefes tienen interesantes diseños, debo decir que estamos ante un juego que fácilmente capturará la atención de los niños. En principio, se podría considerar que es un título pensado para que lo jueguen los pequeños de la casa. Aunque, por su posterior incremento en la dificultad en la recolección de ítems, es cuando el título pide la seriedad de un adulto.
La animación es muy fluida, aunque debo mencionar que tiene sus caídas en los fotogramas por segundo muy notorios, no resultan molestos, pero sí se notan. Los diseños de nuestros personajes principales y las opciones a elegir son variados, lo suficiente para encontrar uno a nuestro gusto.
Los tiempos de carga entre niveles son marcados, siendo de 15 a 30 segundos dependiendo el acceso. Lo cual me ha hecho sentirme desconectado de la aventura, además la cámara es un poco molesta, en su modo automático hace lo posible por seguirnos el paso, sin embargo, no lo logra y a momentos se atasca en ciertos puntos visibles.
Por fortuna, se puede cambiar la cámara a un modo manual desde el menú opciones, lo cual ayuda a mitigar el problema, pero, no lo soluciona por completo. Algo que espero lo arreglen con futuras actualizaciones, ya que al estar ante un juego de plataformas en 3D, el movimiento de la cámara es una función que debe desenvolverse a la perfección.
Banda Sonora
La música está a cargo de Ryo Yamazaki, que en su haber tiene sus aportaciones en numerosos Final Fantasy. En este juego nos ofrece melodías verdaderamente encantadoras que destacan en cada nivel que jugamos, algunas son pegajosas y hasta dan ganas de bailarlas junto con los personajes del escenario que normalmente nos observan en el nivel.
Los efectos de sonido están presentes en cada acción que hagamos y en las batallas se siente el dinamismo. Las batallas contra jefe, las canciones son una maravilla que me han hecho sentirme en la lucha. En los minijuegos y cinemáticas, cada una de las canciones brillan.
El juego no cuenta con actuaciones de voz, los personajes hacen sonidos para expresarse y he notado que Balan en las cinemáticas habla en un idioma propio de forma aislada, de ahí en fuera no hay voces que destacar.
Balan Wonderworld cuenta con textos en español latino, Square Enix desde el menú principal nos permite elegir el idioma de los textos de entre una amplia selección. Sin embargo, el juego hace poco por explicarnos las mecánicas que siento un poco desperdiciados los textos, aunque entiendo que el juego aspira a ser una aventura que rompa la barrera del idioma, donde no sea necesario leer tanto para poder entenderla y disfrutarla.
Conclusión
La premisa de Balan Wonderworld es sencilla, explorar niveles muy bonitos usando atuendos con habilidades únicas para ayudar a las personas con sus problemas, su potencial de juego es enorme. Pero, debo decir que el producto final tiene problemas que me hace difícil recomendarlo como es debido.
En principio, es un buen juego para entretener a los pequeños del hogar con una dificultad un poco desequilibrada en los acertijos digna para los adultos, por lo que jugar en cooperativo es una buena opción para poder gozarlo. La música es el apartado más disfrutable, puedo mencionar que este juego pide mucha paciencia y enamora en lo visual.
El juego nos puede tomar alrededor de 14 horas superar su campaña, aunque este tiempo se extiende fácilmente otras 7 horas por la necesidad de recolectar todas las estatuas de Balan al revisitar los niveles.
CALIFICACIÓN FINAL: 6.9/10
Dónde Comprarlo
Balan Wonderworld está disponible en formato digital entre los minoristas digitales: PlayStation 4 y PS5 por US$59.99 dólares. Mientras que en PC vía Steam por Mex$ 1,299.00 y Xbox One/Series X MXN$1,349.00, en Nintendo Switch por $1349.00 pesos mexicanos, en formato físico al momento de la redacción para Xbox One, PlayStation 5 y Nintendo Switch por $1,473.53 pesos mexicanos y en PS4 por $1,319.36