Este análisis ha sido realizado gracias a una copia versión 1.01 facilitada por Team17, título ya disponible en Nintendo Switch, PlayStation 4 (versión analizada) y PC.
Going Under es un juego de acción con toques de mazmorras o roguelike, donde tomamos el control de Jacky, una recién contratada pasante de mercadotecnia que empieza sus prácticas sin salario en Fizzle, una subsidiaria de Cubicle. Nuestra misión será la de limpiar los calabozos inferiores de Fizzle que están repletos de ‘empleados’ de empresas emergentes fallidas.
Para poder completar esta misión necesitaremos hacer uso de armas cualquier cosa que nos encontremos en el escenario. Esto incluye, plumas, sillas, laptops, lanzas, teléfonos inteligentes y una amplia variedad de artículos que dependiendo su naturaleza se convertirán en nuestra arma de cuerpo a cuerpo o a distancia.
No todos los héroes tienen sueldo
Las empresas fallidas que habitan en las mazmorras inferiores de Fizzle están repletas de una gran variedad de empleados transformados en Joblins con los que debemos luchar, para poder liberar espacio en la compañía y mantener nuestro puesto como pasante aspirante a una plaza en el área de mercadotecnia (falsas promesas de los jefes).
Cada recorrido que realicemos en las mazmorras de la compañía tecnológica será distinto, ya que se genera de forma procedural, es decir aleatoria, lo único que no cambia es que son tres pisos de oficinas donde al final un jefe de cada empresa nos espera. Si te derrotan, regresaremos agitados a Fizzle, mas, no derrotado ni muerto. Conforme progresamos desbloquearemos habilidades ya que estas las recogemos en forma de Apps durante el recorrido, también recibiremos enseñanzas de nuestros compañeros de trabajo.
La ambientación de Going Under está muy influenciada por la sátira empresarial del trabajo de oficina y que, me sentí muy identificado por el enorme parecidoa lo que se vive en la vida real. Sí, mi pasantía en mis años de universidad fueron algo parecido a lo que vive Jacki aquí en Fizzle.
Este videojuego se resume en repartir golpes muy parecido a los roguelike de mazmorras, teniendo que matar monstruos (o empleados), la narrativa nos presenta un divertido elenco de personajes que nos harán reír o preocuparnos por lo cercano que son a la realidad.
La empresa es una familia (sí, ajá)
Las bromas sobre pasantes sin paga, sin seguro médico con horas extras forzadas y Jefes de Junta Directivas abusivos están a la orden del día. La sátira de este videojuego se encuentra en la línea delgada entre ficción y realidad.
Cada personaje con el que interactuamos toma las características de un estereotipo, aunque podemos ver de una manera más profunda sus personalidades conforme progresamos en el juego. Aquí, toma gran relevancia el dicho de no juzgar el libro por su portada. Esto a pesar de que los personajes sean intencionalmente odiosos.
Cada vez ingreso a los calabozos de Going Under, lo hacemos desarmados. Durante la exploración encontraremos, espadas, lanzas, martillos y armas similares de mazmorras. Eso sí, nada nos detiene en elegir un teclado y rompérselo en la cara a los monstruos.
Las armas tienen una vida útil muy limitada a pesar de que todo objeto a la vista es un arma potencial. Monitores, sillas, estatuas e inclusive almohadas dakimakura. Algunas armas pueden causar daño adicional, como electrocución o quemar al enemigo.
La jugabilidad es retadora
Todos los objetos son arrojables y tienen físicas que pueden causar caos entre los enemigos. El estilo de pelea no es para nada complicado, que incluso un jugador casual puede dominar, contamos con ataques rápidos, ataques fuertes y la evasión con rodada. Algunas armas tienen un rango de ataque y podemos lanzarlas a los enemigos. También podemos tomar apps que le dan un toque de sabor al juego, como la App de citas que nos permite reclutar a nuestro enamorado y que nos ayude a repartir golpes a diestra y siniestra.
Mientras recorremos las mazmorras podremos obtener habilidades que nos ayudarán a alterar nuestro estilo de juego, como dejar caer bombas al esquivar, aumentar el tamaño de las armas o movernos con gran rapidez.
Hay que tener en cuenta que perderemos las habilidades ganadas si morimos, si usamos una habilidad con la suficiente frecuencia al final en nuestro reporte se aprobarán, pudiendo elegir una habilidad aprobada al iniciar cada recorrido de mazmorra y facilitarnos la aventura.
Por otra parte, en las mazmorras nos encontraremos con Cafeterías cuya función es la de ser una tienda, pudiendo comprar ítems de recuperación entre otros, con el dinero que tomemos de los monstruos eliminados, al volver a Fizzle perderemos este dinero, aunque podremos hacernos de créditos que gastaremos en nuevas habilidades que aparecerán en recorridos posteriores.
Going Under es un juego muy desafiante, no recomendable para sesiones largas de juego ya que puede causar fastidio, gracias a sus funciones de asistencia la dificultad no se sentirá tan pesada. Pudiendo ajustar cuantos corazones extras tendremos, la durabilidad de las armas, reducción en la salud de los enemigos y más.
Cada mazmorra que recorramos está basada en una empresa fallida (o Startup), y la estética, enemigos e ítems que encontremos tendrán un enfoque bastante marcado con ese concepto. Joblin está repleto de Joblins, no Goblins o duendes (curioso juego de palabras). Estos eran contratistas de productividad, cuyo rendimiento depende de la cafeína. Los Independientes o Freelancers son otro tipo de enemigo que nos lanzarán café explosivo como granadas.
Con una banda sonora agradable y gráficos muy rimbombantes
Una de mis mazmorras favoritas fue la del Styxcoin, que es una compañía fallida de criptomoneda, ahí enfrentaremos mineros no-muertos. Inmediatamente se nota la ironía al Bitcoin.
La música destaca al ser en ocasiones sencilla pero muy pegajosa, frecuentemente me la pasé tarareando. La musicalización está a la altura del juego, en ningún momento me encontré con canciones irritantes que arruinaran la experiencia.
Debo mencionar que cada enemigo tiene que ser enfrentado de forma muy diferente, y las peleas con jefes son variadas, desafiantes y muy bien diseñadas. En un determinado momento que terminé un recorrido, llegué a pensar que ya estaba en el final del juego, cuando de forma salvaje se me pidió recorrer nuevamente la mazmorra, lo que me hizo girar los ojos sarcásticamente tan fuerte que por poco me mareo.
Gráficamente el juego es colorido y agradable a la vista, corre bien en una PlayStation 4 a 1080p a 30 fotogramas por segundo con ocasionales hipos al haber muchos enemigos y acción en pantalla. Cuenta con textos traducidos al castellano, así que preparados para los modismos de Iberoamérica.
Conclusión
Going Under cuenta con un sólido sistema de pelea, con entornos coloridos y detalles ingeniosos que disfruté de principio a fin. Las habilidades y las apps le agregan sabor al juego. El título falla en su rejugabilidad, al ser un juego de acción aventura nos requerirá alrededor de unas 8 a 10 horas.
Su banda sonora es agradable y los textos en español de España lo vuelven un poco odioso, pero siempre está el fiel idioma en inglés. Lamentablemente, este juego no es para todos, aunque su precio lo hace ideal para curiosos. Es más recomendable para aquellos gustosos del género que aman la alta dificultad rozando en lo frustrante y que buscan dosificarlo con otros juegos de alta exigencia.
Calificación Final: 7/10
Dónde comprarlo
Llega de lanzamiento en formato digital para la Nintendo Switch vía eShop a precio reducido de MX$249.99 o $19.99 dólares se puede adquirir aquí. También está disponible para PlayStation 4, Xbox One y PC vía Steam.