 
                *** Además, dejan la Oficina Fiscal sin energía eléctrica
Por: Martín DE LUNA.
ALTAMIRA, TAM.- La Oficina Fiscal del Estado de Altamira fue robada durante este fin de semana dejando las instalaciones de la dependencia sin energía eléctrica al sustraer los amantes de lo ajeno una costosa pieza del centro de carga.
El robo fue descubierto la mañana de este lunes cuando llegó el personal a las oficinas ubicadas en la calle Quintero y Morelos de la zona centro de Altamira apenas a media cuadra de la presidencia municipal y a unos metros de la casa del alcalde Armando Martínez Manríquez.
La encargada de la dependencia Mireya Hernández Castillo señaló que al momento de ingresar y prender las luces se percataron que no contaban con el servicio de energía eléctrica.
Al preguntar en los negocios contiguos si contaban con este servicio, los encargados de éstos procedieron a revisar sus instalaciones percatándose que se habían robado una pieza del centro de carga.
“Al revisar nos dimos cuenta que se habían robado el centro de carga, vino un eléctrico y nos dijo que esa pieza anda desde 4,000 pesos a 8,000″, dijo.
Ante ello las autoridades de la Oficina Fiscal dieron aviso a la Policía Estatal Acreditable, para poner la denuncia correspondiente.
Por otro lado, al no contar con energía eléctrica se suspendió el servicio en la dependencia que atiende un promedio de 250 a 300 contribuyentes al día en los diferentes trámites.
«Nos comunicaron que ya viene personal de Ciudad Victoria para instalar de nuevo esta pieza», explicó la encargada de la oficina.
Las autoridades confían en que mañana martes ya esté instalada la pieza y contar de nueva cuenta con el suministro de energía eléctrica para poder dar servicio.
La responsable de la dependencia explicó que este lunes ya había formado un promedio de 50 personas a quienes se les ofreció una disculpa y pidió que se retiraran.
Hernández Castillo señaló que es la primera vez que ocurre un robo en la oficina y no descartan reforzar con rejas los pasillos laterales interiores de la dependencia. Máxime que algunas personas lo usan como baños públicos.

 
         
         
         
         
        