
Por Gildo Garza/ Cambio / ANTAM
Ciudad Victoria, Tam.- La sobrina del presidente Andrés Manuel López Obrador, Úrsula Patricia Salazar Mojica, aprovecha su posición como Diputada Local para, entre sus relaciones corruptas, beneficiarse junto a su familia de posiciones y recursos públicos a demanda, conservando un fuero que le permite hacer espectáculos escandalosos en el Congreso, sin que a casi un año de tomar protesta, haya realizado una política pública, para el beneficio de Tamaulipas.
Ante la negativa de una relación entre los Salazar Mojica – Obrador, y Sergio Carmina Ángulo, se vislumbra la fuerte conexión mediante la relación laboral directa del «asesor» del Diputado, Federal Erasmo González Robledo (Presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública); él (Ing. Electrónico) Juan Dionisio Cruz Guerrero, quien se ostenta como Servicios Educativos asalariados en el Centro de Vinculación y Desarrollo Tampico del Instituto Politécnico Nacional (IPN) con un sueldo de $53,288.90 mensuales, mientras que además cobra como asesor en la Cámara de Diputados Federal con una percepción de $28,410.00 más compensación por contrato de honorarios.
Su esposa (sobrina de López Obrador) percibe un sueldo de $88,333.82. Más $50,000 pesos que les dan en efectivo para gastos alternos, más 32,000 pesos de subvención y 25 mil pesos extras para su asesor legislativo, quedando en más de $170,000 pesos mensuales que como Diputada Local recibe, aparte sin tener permiso económico, percibe por no trabajar más 11 mil pesos en el CONALEP (Situación ilegal).
El hijo de la pareja, Gerardo Roberto Salazar Ramírez, es beneficiado de distintos programas sociales, percibiendo mensualmente más de 43 mil pesos, como Becas del Bienestar, LICONSA y Jóvenes Construyendo el Futuro; todo esto con base en la información consultada e investigada en la Plataforma Nacional de Transparencia y otras bases de datos emanadas del Gobierno Federal y de la Secretaría de la Función Pública.
(Imagen tomada de redes)