
Este análisis ha sido realizado gracias a una copia facilitada por Finji, ya disponible para Xbox One, Xbox Series X/S (disponible con la suscripción Xbox Game Pass) y para PC en la plataforma de Steam (versión analizada), Epic Games Store y GOG.
POR: Ivan Sortino
Luego de varios años de desarrollo y con una gran expectativa, finalmente tenemos el lanzamiento de Tunic, un juego de acción y aventura isométrico desarrollado únicamente por Andrew Shouldice y distribuido por Finji.
En un desconocido, pero cautivamente territorio, seremos un pequeño zorro en una gran aventura a través de un fascinante mundo mientras exploramos antiguas ruinas, descubrimos antiguos poderes y luchamos contra todo tipo de criaturas, en un título con fuertes inspiraciones en los clásicos The Legend of Zelda y con elementos de la saga Souls.
Historia
El juego como tal no narra una historia, sino que la iremos descubriendo, o interpretando, a medida que juguemos. Sin ningún tipo de introducción o premisa, nuestro pequeño zorro protagonista se despierta en una orilla, sin ninguna clase de equipamiento u objetos, y con solo su vestimenta y curiosidad, se dispone a explorar este desconocido territorio.
Luego de avanzar un poco, lo primero que encontrará será una pequeña rama que le servirá como arma, a la cual le dará uso rápidamente ya que se dará cuenta que este lugar está plagado de monstruos y enemigos que no dudarán en atacarlo.
Mientras sigue explorando, nuestro pequeño zorro irá encontrando varios tipos de ruinas que albergan todo tipo de objetos, antiguos poderes y mecanismos, así como también enemigos, por los cuales se irá abriendo paso a medida que encuentra mejor equipamiento.
Tampoco tardaremos en darnos cuenta que todo lo que está escrito en el juego, como carteles, indicaciones o incluso los menús al interaccionar, está escritos en un antiguo idioma incomprensible. Todos estos misterios nos motivarán y nos darán ganas de explorar cada vez más para descubrir todo lo posible sobre este mundo, el origen de este misterioso lugar y tal vez incluso el origen de nuestro pequeño protagonista.
Jugabilidad
Tunic es un juego de acción y aventura con elementos de hack and slash pero con una vista aérea isométrica, donde nos movemos libremente por un mundo semi abierto. La jugabilidad como tal se asemeja más a los clásicos The Legend of Zelda: rápidamente conseguiremos una espada y un escudo para atacar y defendernos, mientras que podremos bloquear, esquivar, esprintar, y utilizar objetos como bombas y llaves. También toma elementos de la saga Souls: en vez de tener corazones que representen la salud, tenemos una barra de vida, así como también otra de estamina y magia. También iremos consiguiendo varias pociones que nos curan un poco de salud y que se recargan en unos altares que funcionan como hogueras, curándonos por completo, pero también resucitando a todos los enemigos.
Un detalle que me gustó mucho es como el juego nos explica sus mecánicas: en vez de seguir un clásico tutorial, iremos recogiendo partes de un manual, como si fueran coleccionables, donde se nos explica cómo funciona cada cosa a medida que avancemos, e incluso algunos consejos y ayudas, imitando los clásicos manuales de los juegos retro.
El mundo en el que jugamos es semi abierto, se podría decir que similar a similar a un Metroidvania pero en tres dimensiones, ya que tenemos mucha libertad para explorar, pero también tendremos zonas bloqueadas a las cuales podremos acceder luego de conseguir algún objeto o habilidad en específico. Todo el mundo está lleno de secretos por descubrir, por lo que la exploración será un factor clave para avanzar y volvernos más fuertes.
Pero, así como el mundo está repleto de tesoros, también está repleto de enemigos, y más de una vez deberemos escapar de una zona a la que accedimos por accidente debido a que nos encontraremos con enemigos muy fuertes a los que no estaremos preparados para enfrentarnos en ese momento.
Algo en lo que también destaca y me gusta mucho es en los enfrentamientos contra jefes finales: tanto en diseño como variedad, los habrá de todos los tipos y tamaños, y todos nos pondrán en situaciones complicadas, ya que, aunque el título sea muy bonito y colorido, la dificultad por otra parte puede ser muy elevada. La muerte y la derrota será algo natural con lo que debemos acostumbrarnos, pero que nos hará aprender cada vez mejor las mecánicas del juego y los patrones de los enemigos.
Aun así, morir no nos penaliza tanto como sería en el caso de un Souls, ya que solo perderemos una pequeña cantidad de monedas que podremos recuperar si volvemos al lugar donde nos derrotaron.
Gráficos
Tunic tiene un estilo gráfico low poly muy bonito: su apartado visual es simple, pero colorido, que junto con su buena iluminación se ve precioso, creando un estilo gráfico único que caracteriza muy bien el estilo del juego. Todas las texturas están cuidadas a la perfección, y, aunque parezcan simples, todas son muy bonitas y se ven realmente bien, creando siempre paisajes hermosos, ya sea al aire libre o dentro de las ruinas.
Las animaciones también me gustaron mucho: son muy fluidas, tanto las de los enemigos como las de nuestro protagonista, y hacen que la jugabilidad se sienta realmente bien.
Mi procesador es un Ryzen 5 5600 y mi tarjeta gráfica es una AMD Radeon RX 580, por lo que no tuve problemas para correrlo a 60 fotogramas por segundo en una resolución de 1920×1080, sin ningún tipo de error en mi experiencia. Aun así, es medianamente exigente, con un procesador Intel i5 Quad-Core 3 GHz, 8 GB de memoria RAM y una tarjeta gráfica GTX 1080 ti o una RX Vega 64 como requisitos recomendados.
Banda Sonora
La calidad de la banda sonora está a la altura del apartado visual: es igual de hermosa y cautivamente. Con más de 60 pistas musicales, en todo momento la banda sonora nos acompañará con melodías muy bonitas que hacen juego con el hermoso apartado visual, creando una experiencia cautivamente y única, ya sea en las zonas exteriores, dentro de una ruina, cuando nos aventuremos en un bosque o luchando.
De la misma forma, los sonidos y efectos también son de la misma calidad, y esto es de esperarse cuando vemos que están diseñados por Power Up Studio, los cuales trabajaron en obras excelentes como Celeste, Darkest Dungeon y Subnautica: Below Zero. Esta hermosa banda sonora está compuesta por Lifeformed, compositor de Dustforce y Double Fine Adventure.
El juego no cuenta con doblaje de ningún y tipo, y si bien cuenta con textos en español de Latinoamérica, lo curioso es que los textos dentro del juego están escritos en un idioma irreconocible, como por ejemplo al leer una señal, recoger un objeto o interaccionar con algo. Parte del manual estará en este idioma y otra parte en español, lo suficiente como para entenderlo.
Conclusión
Tunic es uno de esos juegos que cuando lo pruebas te cautiva desde el primer momento y no puedes parar de jugarlo: luego de varios años de desarrollo, el título ya se veía realmente bien y levantó muchas expectativas, las cuales cumple perfectamente. Su bonito estilo gráfico junto a su excelente banda sonora crea una experiencia hermosa, y sumado a su buena e interesante jugabilidad, nos mantendrá enganchado durante muchísimas horas mientras intentamos descubrir todos sus secretos.
Es un título encantador en el que se nota el esfuerzo, la dedicación y el amor a este arte, y es increíble lo que puede lograr un único desarrollador con el suficiente esfuerzo. Combina lo mejor de los clásicos The Legend of Zelda con elementos más actuales como lo son lo de la saga Souls, pero creando una experiencia única y cautivadora, que cualquier jugador debería probar y disfrutar.
CALIFICACIÓN FINAL: 10/10
Dónde Comprarlo
Tunic está disponible en formato digital entre los minoristas digitales: en PC vía Steam por Mex$ 279.99 y para Xbox One en Microsoft Store por MXN$601.72 o como parte del servicio Game Pass