
*** Generada en los parques eólicos de la entidad
Por: REDACCIÓN.
TAMPICO, TAM.- En la reunión mensual del Consejo de Instituciones Empresariales del Sur de Tamaulipas (CIEST), estuvo como invitado el Comisionado de Energía Estatal, biólogo José Ramón Silva, quien compartió con la comunidad empresarial el plan de trabajo de la Comisión Estatal de Energía, así como información relevante en cuestión de infraestructura energética y áreas de desarrollo energético para el estado de Tamaulipas.
El presidente del organismo empresarial Iñigo Fernández Bárcena, señaló que en este contexto, uno de los puntos a destacar de la reunión, fue la confirmación de que la Comisión Estatal de Energía subiría a rango de Secretaría de Desarrollo Energético, lo cual evidentemente trae consigo diversos beneficios en cuestión presupuestaria y al mismo tiempo se denota la prioridad que tendrían los temas energéticos dentro de la agenda estatal.
En adición, dijo, uno de los temas comentados dentro de la reunión es la posibilidad de más cantidad de proyectos eólicos y fotovoltaicos, sin embargo al día de hoy, estos proyectos están parcialmente limitados por la falta de capacidad suficiente de las líneas de transmisión de la Comisión Federal Electricidad, por ello, es vital que la Secretaría de Energía invierta la cantidad de $9,000 millones de pesos para aumentar y ampliar la capacidad de transporte de la energía renovable generada dentro de los parques eólicos.
Fernández Bárcena comentó también la posible inversión de un parque piloto fotovoltaico en la región de Tula, Tamaulipas, debido a los altos niveles de radiación que se tienen en dicha región.
Además, se tiene contemplado a futuro, lograr la adecuación de un lugar propicio de almacenamiento de gas natural que permita al estado de Tamaulipas tener reservas para garantizar el consumo de gas en el estado durante un periodo de 20 días.
Por último, el CIEST señaló la importancia de seguir garantizando los servicios básicos como agua y gas, ya que son insumos necesarios e indispensables para aterrizar inversiones en la zona de Altamira que puedan generar derrama económica y fuentes de empleos directos e indirectos, y por ello la necesidad de seguir invirtiendo en infraestructura.