
Este análisis ha sido realizado gracias a una copia facilitada por Bandai Namco, ya disponible para PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox One, Xbox Series X/S, Nintendo Switch (versión comparada) y PC en la plataforma de Steam (versión analizada).
POR: Ivan Sortino (PC vía Steam)
POR: Hugh Belmont (Nintendo Switch)
Desde ya mucho tiempo, la industria de videojuegos japonesa es conocida por brindarnos una enorme cantidad de títulos de excelente cantidad, con una gran variedad de géneros y lanzamientos de todo tipo, incluso extraños. Seguramente conozcamos los títulos más famosos de este país, pero es en los títulos más desconocidos donde podremos descubrir los juegos más extraños y curiosos, o al menos para nosotros.
En este caso, de la mano del estudio desarrollador japonés MONKEYCRAFT Co. Ltd. tenemos We Love Katamari REROLL + Royal Reverie, el remake del segundo lanzamiento de la saga de Katamari Damacy lanzado originalmente en 2005, una saga muy curiosa que luego del éxito conseguido de Katamari Damacy REROLL, en occidente finalmente nos llega su secuela.
Historia
El Gran Cosmos, y un mundo cautivante pero terrorífico, no uno muy famoso, pero uno sofisticado e influyente de todos modos. Tanto en este como en todos los mundos e incluso en el Gran Cosmos, gobierna el Rey, audaz pero sensible, obstinado pero tolerante y compasivo, y con un corazón más profundo que el océano, maravilloso de contemplar. Excepto por la vez que destruyó todas las estrellas del universo, un pequeño error.
Dándose cuenta de las locuras de sus acciones, el Rey, con toda su sabiduría, envío al planeta Tierra a su amado hijo, el Príncipe, y le encargó la tarea de crear un katamari de amplias proporciones. Arrojado sin más preparaciones hacia la Tierra, el Príncipe comenzó su tarea y rodó el katamari confiado a él por el Rey, sobre más cosas que podríamos contar.
El Príncipe rodó sobre todas las cosas, hasta crear un katamari lo suficientemente grande para poder ser levantado al espacio y reemplazar a las brillantes estrellas que se perdieron. Luego de llenar el cielo de estrellas, el Rey se volvió popular rápidamente en la Tierra, haciendo que esta se llene de fanáticos a lo largo de todo el mundo. Es entonces cuando el Príncipe deberá seguir trabajando para cumplir con los deseos de los fanáticos, y seguir rodando los katamaris para cumplir sus sueños y crear más estrellas.
Con esta premisa, seguiremos la historia en la historia en dónde quedó el primer Katamari, y rompiendo un poco la cuarta pared, ya que los fanáticos del carismático Rey también incluyen a los fanáticos reales.
Es una historia realmente sencilla con un desarrollo simple, en dónde iremos hablando con los fanáticos y cumpliendo sus sueños en cada nivel, con diálogos que la vuelven entretenida, y en especial los del Rey que, desde el primer título, se volvió sumamente popular debido a su carisma, razón por la que ahora tiene tantos fanáticos.
Jugabilidad
Este remake del segundo lanzamiento de Katamary Damacy mantiene las bases del primer lanzamiento y del segundo original, siendo un título muy curioso en dónde deberemos rodar una bola adhesiva llamada katamari sobre todo tipo de objetos, con el objetivo de pasar por la mayor cantidad de objetos en el menor tiempo posible.
Pero rodar el kamatari no es tan sencillo, ya que cuenta con muchas teclas distintas para mover al Príncipe en cada dirección, y así rodar el katamari con más precisión. Por ejemplo, deberemos presionar una combinación de teclas para empujar el kamatari y movernos hacia un lado, para así avanzar y girarlo, pero también controlando la velocidad.
Otra mecánica importante es que no podremos recolectar cualquier objeto directamente, sino que deberemos ir recolectando primero los objetos más pequeños para así aumentar el tamaño del katamari y poder recoger los objetos más grandes. Esto será muy importante y también lo vuelve más entretenido, ya que hace que tengamos que hacer un planeamiento sobre como recorrer el escenario, para recoger objetos de la manera más eficaz posible.
Al principio puede parecer bastante complicado y cuesta un tiempo acostumbrarse, pero, al lograrlo, se vuelve sumamente divertido y adictivo, ya que descubriremos que no es realmente tan difícil. Además, en este remake la interfaz ha sido mejorada para que sea más fácil e intuitivo de jugar.
Si bien los niveles más comunes tratan de recolectar la mayor cantidad de objetos en el mejor tiempo posible, también cuenta con otros niveles especiales con objetivos distintos, e incluso nuevos modos especiales exclusivos de este remake como, por ejemplo, el que podemos con una versión joven del Rey en desafíos especiales, o el modo eterno, donde podremos jugar de manera casual sin límite de tiempo.
Otra de las nuevas novedades es el modo selfi, en donde podemos usar un palo de selfi para sacarnos fotos y divertirnos decorándolas con calcomanías que iremos recogiendo de personajes de Namco, encontradas en algunos objetos de los niveles comunes. Incluso podremos desbloquear nuevos marcos y filtros, por lo que tendremos más cosas para coleccionar, y más contenido que le agrega mayor rejugabilidad.
Gráficos
Naturalmente, el apartado en el que más se renueva este remake del segundo Katamari es en su apartado gráfico, que cuenta con unos gráficos rediseñados adaptados para consolas de vieja y nueva generación, así como también para las PC más modernas. Este cambio gráfico es más que notable, y es algo obvio teniendo en cuenta que su lanzamiento original fue en el año 2005 para PlayStation 2.
Aun así, rápidamente nos daremos cuenta de que no cuenta con gráficos realistas, sino que cuenta con un apartado gráfico único caricaturesco que le da esa personalidad tan característica, que ayuda a crear esos personajes tan carismáticos y unos escenarios de la misma manera con un toque único y muy bonito.
Su rendimiento igual es muy bueno: mi procesador es un AMD Ryzen 5 5600X, con 16 GB de memoria RAM y una tarjeta gráfica Nvidia GeForce RTX 2060, por lo que no tuve problemas en correrlo a 60 fotogramas por segundo, con todas sus configuraciones gráficas al máximo y en una resolución de 1920×1080, sin ningún tipo de bug o error en mi experiencia.
Tampoco es demasiado exigente, siendo sus requisitos mínimos un procesador Intel Core i3-2125 o un AMD A8-6600K, 4 GB de memoria RAM y una tarjeta gráfica Nvidia GeForce GTX 750 Ti, una AMD Radeon HD 6950, una Radeon Vega 11 o una Intel Iris XE. Mientras que sus requisitos recomendados son un procesador Intel Core i5-2300 o un AMD FX-8350, 8 GB de memoria RAM y una tarjeta gráfica Nvidia GeForce GTX 760 o una AMD Radeon R9 280.
En la versión de Nintendo Switch, me ha sorprendido su buen rendimiento, aunque no hay que olvidar que es un título poco exigente, por lo que sin problema se juega de maravilla, ya sea en modo TV en donde corre a 1080p a 30fps, como en modo portátil a una resolución de 720p. Sin embargo, en ocasiones al ir rodando el katamari veremos pequeños fallos visuales y leves ralentizaciones. Algo que no es devastador y la experiencia no se ve afectada.
Banda Sonora
Nos ofrece una buena variedad de melodías y canciones bastante curiosas, por decirlo de alguna manera. Creo que es algo bastante complicado de expresar, ya que expresan ese humor tan curioso de los japoneses, con canciones de pop, rock, jazz, electrónica y otros géneros.
Dicho esto, es una banda sonora realmente espectacular, con canciones icónicas que regresan del primer Katamari, y que sin dudas le da ese toque final a este título tan loco, creando en conjunto una experiencia pocas veces vista y, sin dudas, totalmente divertida. Además, gracias a una de las nuevas novedades, podremos marcar nuestras pistas musicales favoritas y seleccionarlas dentro de una lista para escucharla durante cualquier nivel.
El título se encuentra completamente en español de España, con los modismos clásicos de este país, en donde destaca la forma de hablar del Rey, con su gran carisma y manera clásica de hablar. Cuenta con voces, pero son situacionales, como al inicio el narrador de la historia, que es inglés, o en las canciones, que están en japonés, ya que los personajes al hablar mediante globos de textos solo emiten sonidos.
Conclusión
We Love Katamari REROLL + Royal Reverie es un excelente remake del aclamado We Love Katamari lanzado originalmente en el año 2005 para PlayStation 2, convirtiéndose rápidamente en una continuación muy aclamada del primer Katamari, tanto así que su trama gira en torno al Rey gracias a sus fanáticos.
Con este remake, no solo se modernizan y actualizas sus gráficos, sino que se cuidan todos sus apartados, desde su jugabilidad, añadiendo tanto mejoras para la comodidad como contenido nuevo, hasta mejoras en su banda sonora y la posibilidad de seleccionar nuestras favoritas para cualquier nivel.
Es una gran satisfacción ir rodando el katamari y pegando todo lo que se encuentre en nuestro camino, mientras resolvemos sencillos acertijos. Es un título más que recomendable para cualquier tipo de jugador, incluso para los que lo desconozcan totalmente o sean algo prejuiciosos con esta clase de títulos japoneses, ya que nos ofrece una enorme cantidad de diversión acompañada de excelentes personajes.
El Rey del Cosmos encanta con su carismática personalidad. Y para los fanáticos de los lanzamientos originales de Katamari Damacy, sin dudas es un lanzamiento más que obligatorio.
CALIFICACIÓN FINAL: 9,8/10
Dónde comprarlo
We Love Katamari REROLL + Royal Reverie se puede adquirir tanto en su versión base como en su versión “Special Edition” la cual incluye, además del juego base, dos atuendos adicionales para el Príncipe y el paquete de música de la saga de Katamari Damacy.
Tanto su versión base como su versión “Special Edition” se encuentran disponible entre los minoristas digitales: en PlayStation 4 y PlayStation 5 en PSN Store por US$ 29.99 dólares en su versión base y por US$ 39.99 dólares en su versión “Special Edition”, en Xbox One y Xbox Series X/S por Mex$ 539.00 en su versión base y por Mex$ 719.00 en su versión “Special Edition” y en Nintendo Switch por Mex$ 539.00 en su versión base y por Mex$ 719.00 en su versión “Special Edition”. Mientras que en PC vía Steam por Mex$ 429.00 en su versión base y por Mex$ 579.00 en su versión “Special Edition”.