Por: Edy PINTOR.
Pobreza: hace más de dos mil años, existió un judío rebelde y político que reformó el mundo y llegó para abolir la ley ‘ojo por ojo’ pero también, preocupado y triste nos alertó que fariseos y pobres siempre iba a haber. Su nombre es Jesús y con el tiempo se supo y después se confirmó que era El Cristo.
Mediocridad: la etimología de la palabra mediocre nos indica que ésta, está compuesta por el vocablo medius que expresa “medio o intermedio” y ocris que significa “montaña, acre o peñasco”, por lo que indica a algo o alguien que se queda a mitad del camino, que es de ‘medio pelo’ y ‘muy chato’, siendo la cima de la montaña el destino final, a la cual nunca llega.
Erasmo González Robledo es un político de alma pobre y sin arrojo. No prende.
Erasmo, siempre ha sido un sujeto medio político, medio entrón, medio canalla, medio tirano, medio decidido, medio ruin, medio mezquino, medio interesado, medio hipócrita –como cuando se apareció a capitalizar la tragedia de la iglesia de La Santa Cruz en Ciudad Madero, Tamaulipas–, medio ‘culo’ y medio ‘ojete’ –sinónimos en el argot popular de tacaño y despiadado–; es decir, hasta en estos dos últimos conceptos es mediocre. Se es o no se es.
En la foto que acompaña este texto, vemos que también regala en sus “actos de proselitismo” medias docenas de huevos a punto de caducar.
A lo único, y esto es para terminar, a lo único que Erasmo González Robledo ha llegado a la cima, fue a la cima de la corrupción de la mano de Sergio Carmona Angulo y todo lo vergonzoso e ilícito que esto implica.
Que nos sea leve…
Muchas gracias y hasta pronto