
Este análisis ha sido realizado gracias a una copia facilitada por Playstack actualizada a la versión 1.03, ya disponible para PlayStation 4 (versión analizada), PlayStation5, Xbox One, Xbox Series X/S, Nintendo Switch y PC en la plataforma de Steam.
POR: Ivan Sortino
Los géneros de los soulslike y los metroidvania se encuentran más fuertes que nunca, con lanzamientos constantes en muy poco tiempo y de excelente calidad. Este año ha sido uno de los mejores sin dudas tanto para ambos géneros, ejemplos sobran, y afortunadamente tenemos una amplia variedad para todos los gustos.
En esta ocasión, el estudio desarrollador independiente Kumi Souls Games (quien nos trajo Ninja Knight, un divertido plataformero de acción para Android), nos trae su primera obra a gran escala, The Last Faith: un vistoso metroidvania que bebe tanto de las mecánicas del género souls como de los metroidvanias, y se inspira en lanzamientos fuertes como Blasphemous y Bloodborne.
Historia
En The Last Faith encarnamos a Eryk, un guerrero devastado que se despierta en un mundo devastado sin sus recuerdos: las viejas costumbres se han perdido, y solo queda corrupción y oscuridad.
Sin mucho tiempo de procesar lo que está ocurriendo, se da cuenta de que su mente se está deteriorando rápidamente, y no tardaría en caer en la locura total y perder por completo la conciencia.
En una carrera contra el tiempo, se ve obligado a vagar por la ciudad de Mythringal en una misión maldita por encontrar la salvación en cualquier rincón en el que pueda buscar. Obviamente no será tarea fácil ya que, además de tener que lidiar con un amnesia y deterioro mental, tendrá que enfrentarse a incontables criaturas de pesadilla que no dudarán en destrozarlo en la más mínima oportunidad. Y, para colmo, la ciudad y lo que queda de los supervivientes está dominada por una fuerte religión, otra cosa con lo que tendrá que lidiar.
Con esta simple premisa, nos daremos cuenta de que es un título en donde no nos explican las cosas directamente como nos tienen acostumbrados los juegos del tipo Souls, sino que nos libera directamente a su mundo devastado para que nosotros mismos lo exploremos y descubramos todos sus secretos, encontrando y leyendo cualquier nota que nos encontremos, o aprovechando bien las eventuales conversaciones con personajes no jugables, que tendrán información clave para entender mejor su historia y la de la ciudad.
Aquí es donde me ha perdido la aventura ya que, al ser poco detallada, llega un momento en que se pierde el interés en ella y no cuenta con los elementos suficientes para darnos esa satisfacción al llegar a la conclusión.
Jugabilidad
The Last Faith es un título de acción, rol y plataformas de dos dimensiones con desplazamiento lateral que combina el género de los metroidvania con toques de los Soulslikes. Avanzaremos en una serie de escenarios con un camino fijo que es lineal, pero con desviaciones opcionales y elementos de exploración, como puertas o caminos bloqueados que podemos desbloquear al volver más tarde, o cambios que no podremos atravesar hasta desbloquear alguna habilidad, como todo buen metroidvania.
Adopta mecánicas de los Soulslike, pero no todas: tenemos puntos de control que nos recuperan la salud y reviven a los enemigos, pero no tenemos algún tipo de objeto curativo recargable, sino que dependemos de pociones curativas que encontramos por los escenarios o sueltan los enemigos ocasionalmente. Esto es algo cuestionable, ya que hace que tengamos que cuidar al máximo la salud en todo momento: si bien Bloodborne tenía este mismo sistema, los viales de salud eran más abundantes.
Los enemigos también sueltan la clásica divisa interna a forma de almas (en esta ocasión llamada “nycrux”), que sirve tanto como subir de nivel como para comprar objetos y mejorar las armas, y subimos de nivel igual que en cualquier Souls, eligiendo qué estadísticas queremos mejorar, como salud, fuerza, destreza, o magia. En este apartado es bastante sencillo y no tiene demasiada variedad en los apartados a subir.
Aun así, tenemos cuatro clases bastantes distintas entre sí para seleccionar antes de comenzar la aventura: guerrero, rebelde, miraestrellas, y especialista en tiro, siendo los clásicos guerrero pesado, ladrón rápido, mago y tirador. No es una variedad muy enorme, pero se diferencian lo suficiente entre sí como para crear buenas opciones.
En el combate es en donde se aleja más del género Souls, ya que nuestro personaje realiza ataques de forma rápida y consecutiva, como si de un Castlevania se tratase. Aunque ataque rápido, su movimiento para correr o esquivar es más lento, y los enemigos pegan muy fuerte, por lo que igual debemos tener mucho cuidado.
Lo más destacable es su sistema de armas y movimientos especiales, los cuales tienen una serie de ataques especiales que se pueden encadenar y emplear de formas distintas, pero que consumen un tipo de energía especial no recargable de manera natural. Sumado a esto, tenemos un sistema de magias y hasta armas de fuego, con coste de magia o munición respectivamente, que también podremos combinar con nuestras armas cuerpo a cuerpo si mejoramos apropiadamente los atributos correspondientes.
Lo que resulta bastante tedioso, y que es un problema para un metroidvania, es que es incómodo recorrer sus escenarios: la primera vez no hay problema, ya que es todo nuevo, teniendo precaución con los enemigos y trampas, pero, a la hora de volver para atrás a una zona que ya hayamos visitado, o atravesar largas distancias, se vuelve realmente muy molesto, ya que el movimiento de nuestro personaje no es lo suficientemente rápido y no hay habilidades que mejoren nuestro movimiento.
Cuenta con viaje rápido entre puntos de control, pero se encuentran bastantes alejados entre sí, por lo que hay largas distancias que no llegan a cubrir, y no nos queda más remedio que volver a ellas a pie. Además, tampoco cuenta con un objeto que nos haga volver de forma rápida al último punto de control que hayamos activado, por lo que tampoco nos queda otra opción más que movernos a pie.
Gráficos
En lo visual es una combinación perfecta entre Bloodborne y Blasphemous; con un vistoso estilo victoriano con un toque lovecraftiano como en Bloodborne, pero en dos dimensiones y pixelado, similar a Blasphemous. Esta combinación crea un estilo que a todos nos encanta, y que sabe replicarlo de forma excelente a su manera.
Desde el diseño de los personajes, criaturas y jefes se nota el enorme trabajo con vistosos fondos y paisajes. Mientras que en sus escenas cinemáticas me ha enamorado con ese toque oscuro y único. En todo momento es un completo deleite visual, y los amantes del arte pixelado y el estilo victoriano lovecraftiano lo van a amar.
Por momentos tiene problemas de rendimiento: logra correr de manera estable a 60 fotogramas por segundo a una resolución de 1080p en su versión de PlayStation 4, pero hay momentos en los que se congela por medio segundo de manera constante, que parece ser más frecuente al entrar a una nueva zona o cargar muchos elementos a la vez. Algo que al parecer en su más reciente actualización el estudio se propone arreglar.
Banda sonora
Sus tonos musicales tienen un enorme trabajo, logrando a niveles épicos con composiciones tanto oscuras y tensas como frenéticas y sinfónicas. Siempre digo que el apartado de la banda sonora es uno de los más importantes, y The Last Faith nos deleite desde el primer momento con su nivel sinfónico y con vocales en su menú principal, dejando en claro y hasta presumiendo el nivel de calidad que vamos a disfrutar en todo el título.
Se encuentra traducido completamente al español de Latinoamérica en todos sus textos y subtítulos, mientras que en las voces llega en todos sus diálogos en inglés. Es de agradecerse que el estudio nos ofrezca una localización que se distingue de forma maravillosa.
Conclusión
The Last Faith se abre paso entre tantos lanzamientos en un año cargado de títulos de alto nivel de calidad, destacando en un género que se ha vuelto tan popular en muy poco tiempo. Tiene un enorme nivel de belleza visual y sonoro que, aunque toma claras referencias a fuertes exponentes como lo son Bloodbone y Blasphemous, sabe darle su propio toque.
En general nos ofrece una experiencia sólida, a un nivel superior de muchos títulos del género. Si bien la narrativa le hace falta encanto para mantenernos enganchados, vale la pena totalmente probarlo lo antes posible, es un completo deleite metroidvania Souls.
CALIFICACIÓN FINAL: 8.5/10
Dónde comprarlo
The Last Faith se encuentra disponible a través de los minoristas digitales: PlayStation 4 y PlayStation 5 en PSN Store por US$ 27.99 dólares, Xbox One y Xbox Series X/S en la tienda de Xbox por Mex$ 319.00, y Nintendo Switch en la tienda de Nintendo por Mex$ 319.00. Mientras que en PC vía Steam por Mex$ 319.00.