Este análisis ha sido realizado gracias a una copia actualizada a la versión 1.010 facilitada Square Enix Latinoamérica, título ya disponible en exclusiva para PlayStation 5 (versión analizada).
POR: Kirsten Sotres (goukiyaga+sintesis@gmail.com)
Vivimos una época en la que grandes clásicos son reimaginados para los jugadores actuales y que acertadamente han logrado adaptar sus mecánicas a la generación actual, además de expandir su narrativa de una manera espectacular que debido a limitaciones técnicas de las plataformas no se pudo hacer en su momento.
La franquicia de Final Fantasy es tan rica y diversa que cada entrega tiene su propia legión de seguidores, el pasado 1997 la otrora Square nos sorprendió con Final Fantasy VII en la primera PlayStation, años más tarde en 2020 nos tocó vivir la reimaginación de esta entrega con Final Fantasy VII Remake.
Square Enix reconoció la enormidad de FF VII, por lo que en una acertada decisión expande el juego a una trilogía para darle el tratamiento jugable y narrativo que merece. En esta ocasión tengo el honor de sumergirme en la segunda entrega Final Fantasy VII Rebirth.
La historia
Rebirth desde su menú principal nos ofrece un recuento de lo sucedido en la anterior entrega para refrescarnos hasta el punto de partida actual. El juego asume que hemos jugado FFVII Remake junto el capítulo INTERmission de Yuffie para tener el panorama completo de los personajes y lo que vamos a vivir en este nuevo episodio.
El juego inicia justo luego de los eventos de Final Fantasy VII Remake y cambia el tono de la aventura con nuestro grupo de protagonistas que deben lidiar con su traumático pasado y los acontecimientos que los han dejado marcados a tal punto que sus relaciones se verán puestas a prueba.
Cloud sigue viviendo con zozobra mientras se cuestiona su relación con Tifa. Luego de haber escapado de Midgar, nuestro grupo deben seguir a unos hombres de negro que pudieran llevarlos a localizar a Sephiroth y salvar el planeta.
Durante la aventura se nos unen de manera formal Yuffie, Red XIII y Cait Sith. No entraré a profundidad en la narrativa, ya que es una experiencia única que vale cada minuto que invertimos en ella.
Los más curtidos en la franquicia conocen a la perfección la historia de FF VII, sin embargo, Square Enix ha prometido llevarnos por un viaje a lo desconocido, lo cual cumple de maravilla con giros inesperados que nos mantendrán enganchados todo el tiempo, esto sin ir en contra de la historia clásica que amamos.
Debo decir que la narrativa principal nos puede tomar alrededor de 45 horas superar, habiendo misiones secundarias que extienden de maravilla nuestra aventura, aunque algunas no se alejan mucho de esas misiones de relleno de mundo abierto que Ubisoft infamemente ha popularizado en el género.
Aquí se le ha dado gran peso a la relación con todos y cada uno de los compañeros, que se irá mejorando desde una carita gris de indiferencia hasta ascender a una carita azul sonriente. Siendo importante elegir las respuestas adecuadas y elegir las misiones que impulsen la relación.
En general me ha encantado la historia por la manera que se desarrolla a un ritmo agradable para no perdernos en su gran mundo, además que hay una excelente evolución de los personajes respecto de la anterior entrega, en donde destaco a Aerith que con rapidez se gana nuestro corazón con su afectuosa personalidad que a momentos nos deja entrever tristeza.
La jugabilidad
Final Fantasy VII Rebirth es un digno representante de los JRPG de acción modernos, Square Enix eleva la calidad en lo jugable, principalmente por lanzarnos a un mundo semi-abierto en el que tendremos cierta libertad para curiosear apoyándonos de vehículos y monturas, como los siempre adorables Chocobos que se roban el momento.
En el combate, personalización y subida de nivel, se mantiene en gran medida lo que bien funcionó en el FF VII Remake, incluyendo las invocaciones y habilidades únicas de cada personaje del grupo. La mecánica de sinergia de combate que fue una de las grandes novedades de la expansión Intergrade cobra gran importancia en Rebirth y ha sido mucho más enriquecida.
La sinergia nos permite realizar un ataque especial en equipo con efectos espectaculares, esto al costo de los puntos de batalla. Además, con cada ataque de sinergia realizado ayudaremos a fortalecer la relación con nuestros compañeros de equipo.
A esto se le suma que el juego va ajustando la dificultad de una manera dinámica acorde a nuestro progreso, haciendo que sea mucho más satisfactorios los combates y el retro, sin que se sienta demasiado desafiante.
Desde luego que se mantiene el estilo de combate clásico que fue presentado en el juego anterior, aunque lamentablemente para los más puristas no se vuelve al tradicional por turnos. Siendo una adaptación más pasiva de la lucha activa moderna que al final no ha terminado de convencerme porque básicamente la inteligencia artificial se hace cargo, mientras hacemos puntuales decisiones para definir el flujo de la batalla. En mi opinión es preferiblemente jugarlo en su sistema estándar para tener un control total en la estrategia a nuestro gusto.
Cada personaje lo podemos ajustarlo definiendo su papel en el combate, ya sea dedicándolo a la ofensiva, a la defensa o habilidades de soporte. Por lo que tenemos gran libertad en asignar el equipamiento y la materia que gratamente nos invita a la experimentación.
Sin embargo, puede ser abrumador administrar todos los personajes, por lo que el juego acertadamente nos ofrece una automatización al definir nuestra preferencia en su evolución para que su ajuste sea progresivo sin que tengamos que intervenir directamente. Lo cual me ha encantado y me ha ayudado a equilibrar la presión de la aventura con
Todos y cada uno de los personajes del juego anterior han recibido leves mejoras y cambios en sus movimientos de combate, en donde Cloud se ha visto beneficiado en su ataque de corte a distancia que ya puede realizar daños a enemigos en el aire sin necesidad de tener a Barret en el equipo.
Las misiones secundarias son una variada fuente inagotable de entretenimiento
En razón de tener un grupo más amplio de personajes bajo nuestro mando, el juego nos lanza a misiones que tendremos que afrontar dividendo a nuestro equipo en dos grupos afrontar las distintas partes de la misión, por lo que hay un buen balance al momento de dedicarle tiempo a todos y cada uno de los personajes.
Las misiones secundarias aportan mucho a la aventura general como a la construcción de los personajes, tanto para las relaciones como para el botín de equipamiento y el nivel que nos facilitará el reto inmediato que nos arroje el juego. Además de definir nuestro acompañante en el Gold Saucer; hogar de una amplia selección de atracciones y mini-juegos.
Los mini-juegos son una verdadera adicción, en donde destaco el mini-juego de combate 3D que nos trae de vuelta los clásicos personajes del FF VII en su estilo poligonal y mi favorito que son las Carreras de Chocobos y un curioso juego de cartas, que logró sorprenderme gratamente por su sencilles y profundidad, esto por mencionar algunos.
Los gráficos – Calidad a raudales
Final Fantasy VII Rebirth supera lo visto en su anterior entrega al lanzarnos por zonas semi-abiertas para curiosear con libertad, teniendo acceso a puntos de viaje rápido, vehículos y los siempre confiables Chocobos para modernos con rapidez en cada región (aunque previamente debemos progresar en la historia completando una misión para capturar nuestro Chocobo).
Los Chocobos me han encantado que se diferencian en habilidades de acuerdo a la región en turno, verbigracia: en la Junon tendremos uno especializado en escalar pareces, por lo que el juego nos incentiva a conseguir esos Chocobos especiales para acceder a zonas
El mundo de Gaia ha sido reimaginado con variadas locaciones que nos dejan sin aliento al estar observando los hermosos panoramas y sobre todo en el Gold Saucer que ha sido mi lugar favorito por su estrafalaria iluminación.
En PlayStation 5 se tiene acceso a dos distintos modos visuales. El modo rendimiento nos ofrece una resolución dinámica que va de 1080p a 2160p para darle prioridad a los 60 fotogramas por segundo, en comparación al FF7 Remake Intergrade se nota un ligero retroceso en la calidad, aunque esto no significa que sea malo, se juega formidable y todo se reduce a pequeños detalles visuales que no afectan lo jugable.
Mientras que, en el modo gráfico jugamos a una resolución de 2160p a 30 fotogramas por segundo, en el que se notan muchos detalles en los escenarios a costa de la fluidez en el movimiento.
La elección gráfica ideal a jugar depende del gusto personal, ya que desde el menú durante el juego podemos pasar de un modo a otro sin problema, por lo que podemos elegir el modo gráfico para disfrutar del esplendoroso mundo de Gaia en la exploración, mientras que en los momentos de combate podemos pasar al modo rendimiento para vivir la acción ininterrumpida.
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En cuanto a la integración del DualSense, Square Enix ha utilizado el altavoz para disfrutar de ciertas interacciones, aunque lo podemos desactivar. En cuanto a la retroalimentación háptica, es fenomenal sentir el fuego de la batalla en el control haciendo una distinción en la vibración, de igual modo se ha aprovechado de los gatillos adaptativos al estar interactuando con los entornos, haciendo que la inmersión sea incomparable.
Cuenta con el siempre indispensable modo fotografía, con opciones bastante modestas al darnos acceso a una reducida selección de filtros visuales que de inicio serán limitado y con e.l progreso más te irán desbloqueando. Además, tiene agregados estéticos junto con una cámara orbital libre para encontrar la toma perfecta, me habría gustado tener la posibilidad de cambiar los gestos faciales y las poses de los personajes, así como una cámara con mayor libertad.
Es importante mencionar el espacio que ocupa en nuestro almacenamiento. Al menos la versión digital ocupa un poco más de 145 GB en comparación de los 100 GB de Final Fantasy VII Remake Intergrade. Por lo que es importante tenerlo en consideración.
Banda sonora
En lo musical es un portento, con un nivel orquestal al nivel de calidad que todo Final Fantasy merece y se espera. Nobuo Uematsu aporta su calidad con los temas principales, mientras que los compositores Masashi Hamauzu y Mitsuto Suzuki aportan su calidad aprovechando sus estilos para hacer una variación en los ritmos.
Cada región tiene su propia ambientación visual que se ve complementada en lo musical, con notos bastante agradables que difícilmente nos cansaremos de escuchar mientras nos perdemos en el mundo de Rebirth explorando a nuestras anchas.
El juego cuenta con actuaciones de voz en distintos idiomas, en los que se destaca inglés y japonés. Mi elección ideal han sido las japonesas, habiendo un excelente nivel actoral y conexión entre los personajes, las voces en inglés son competentes, aunque en mi opinión no superan las niponas. Me habría gustado que contara con voces en español tal como nos sorprendió Square Enix en Final Fantasy XVI, supongo que aún estamos lejos de lograrlo.
En cuanto a los textos y subtítulos nos ofrece opción en español Latinoamérica, con un tamaño formidable para la lectura a pesar de no tener posibilidad de cambiar el tamaño, aunque no hay opciones de accesibilidad como la posibilidad de cambiar los colores de los subtítulos. Asimismo, el juego nos permite acceder a los textos en castellano para aquellos curiosos.
Conclusión
Square Enix rompe las expectativas con Final Fantasy VII Rebirth, siendo una secuela a la altura de lo esperado y yendo más allá al reimaginar este clásico atemporal expandiendo su mundo sin ir en contra de su esencia que al día de hoy sigue ganando adeptos.
En lo jugable ha recibido ciertos retoques que ayudan a facilitar mucho la aventura, teniendo una buena selección de personajes que no son desaprovechados, en la narrativa es sublime habiendo un buen desarrollo de los personajes y momentos memorables. A lo que se le suma contenido adicional como minijuegos y secundarias que por si solas nos mantendrán entretenidos durante horas sin sentirse forzados.
En lo gráfico luce sensacional con regiones abiertas cuidadosamente diseñadas para que podamos saciar nuestra curiosidad y una musicalización llena de riqueza rica orquestal que evoluciona con nuestra aventura. Cuenta con textos en español Latinoamérica con un tamaño óptimo para la lectura.
CALIFICACIÓN FINAL: 10/10
Dónde Comprarlo
Final Fantasy VII Rebirth disponible en formato digital en exclusiva para PlayStation 5 en PSN Store por US$69.99 dólares. Mientras que en formato físico (dos discos Blu-Ray) para PlayStation 5 lo encontramos entre los minoristas nacionales, al momento de la redacción en Amazon México lo encontramos por 1,250.00 pesos mexicanos:
www.amazon.com.mx/Final-Fantasy-VII-Rebirth-PlayStation/dp/B0CJCP9N1S/
