
*** Acusan discriminación, violación de acuerdos y perjuicio a más de 800 empleados estatales
Por: Irineo Pérez Melo.
XALAPA, VER.- El hartazgo explotó. Este martes, trabajadores del Sindicato Liberal de Trabajadores al Servicio del Estado de Veracruz tomaron las oficinas de la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas (SIOP), acusando a la dependencia de violar acuerdos firmados desde marzo pasado y de mantener en el abandono a más de 800 agremiados.
Encabezados por su secretario general, Luis Manuel González García, los manifestantes denunciaron que la SIOP, bajo el mando del doctor Leonardo Cornejo Serrano, no solo ha incumplido compromisos básicos, sino que además actúa con desprecio y discriminación contra la base trabajadora.
“Nos dicen que están en reestructuración administrativa, pero la realidad es que nos han retenido derechos establecidos en nuestras condiciones generales de trabajo. No nos pagan prestaciones como la de lentes ni hacen los depósitos correspondientes. Somos la única dependencia estatal a la que se le incumple de esta manera”, reprochó el dirigente.
La inconformidad se agravó luego de que el área de comedor, utilizada por los trabajadores, fue desmantelada y convertida en oficinas administrativas, en una clara muestra —señalaron— de atropello y falta de respeto a la plantilla laboral.
Los sindicalizados también cuestionaron la ausencia total del secretario Leonardo Cornejo Serrano, quien “ni siquiera se ha dignado a presentarse con los trabajadores”, y exigieron la intervención inmediata del subsecretario de Gobierno, Juan Manuel Pozos Castro, para que se firme una minuta que garantice el cumplimiento de lo pactado.
Con cartulinas y lonas colgadas en la entrada de la SIOP, los inconformes advirtieron que no se retirarán hasta obtener respuestas claras. “Estamos cansados de las promesas vacías. Aquí no hay diálogo, solo abusos”, sentenció González García.
Mientras tanto, la gobernadora Rocío Nahle es señalada como responsable política de permitir que su administración repita viejas prácticas de represión laboral y desprecio hacia los sindicatos.

