Por: José Juan TOMAS.
NARANJOS, VER. – Tal como lo informamos anteriormente, la historia que conmovió a Naranjos tuvo un final feliz. La bebé que detuvo la marcha del autobús Futura 8597 al comenzar su llegada al mundo ya se encuentra sana y salva junto a sus padres en Zaragoza, Puebla.
El pasado viernes, Cyntia, una joven madre de 23 años, viajaba desde Reynosa, Tamaulipas, acompañada de su esposo y su hijo pequeño, cuando a la altura de Ozuluama, Veracruz, se le rompió la fuente. Los pasajeros solicitaron auxilio de inmediato, y el llamado fue atendido por los paramédicos de Cruz Ámbar Naranjos.
A bordo de la ambulancia, conducida por Rubén Darío Carrillo Alarcón, delegado de la corporación, y asistida por Martha Ivette Cruz Hernández, Cyntia fue trasladada rumbo al Hospital de la Comunidad de Naranjos. Sin embargo, la pequeña no esperó a llegar: nació en el trayecto, cerca de la comunidad de Saltillo Chico, municipio de Chinampa de Gorostiza.
La recién nacida, bautizada como Ámbar Kaylani, se convirtió en símbolo de esperanza y unión. Tras el parto, médicos y vecinos naranjenses se movilizaron para apoyar a la familia. Personal del hospital organizó una colecta y miembros del Club de Periodistas de México A.C., Delegación Naranjos, entregaron un moisés, artículos para la bebé y dinero en efectivo, con lo cual los padres pudieron continuar su viaje hacia Puebla.
Antes de partir, los agradecidos padres prometieron regresar, pues -dijeron- “Naranjos-Amatlán quedará por siempre en nuestro corazón”.
Así, la historia de Ámbar Kaylani, la bebé que detuvo un autobús para llegar al mundo, deja un mensaje de solidaridad y amor que distingue al pueblo naranjense.


