*** El Huachicol del Maíz: el nuevo negocio electoral de la 4T
Por: Edy Pintor.
El Huachicol del Maíz: el nuevo negocio electoral de la 4T
Lo digo hoy con todas sus letras: el nuevo huachicol ademas de gasolina y diésel, también huele a maíz. Y detrás de ese aroma dulzón que flota entre las filas interminables de camiones en el Puente Progreso, hay algo más que cereal: hay dinero, operación política y campaña adelantada.
Filas y filas, cientos y cientos de tráileres cargados rumbo al centro del país. Maíz que cruza aduanas sin control, bajo la complicidad de un gobierno que se llena la boca hablando del pueblo, pero que le roba al campo con la otra mano. Y no es cualquier ocurrencia: los mismos que controlaron el huachicol del diésel y la gasolina, ahora repiten el libreto, solo que con el alimento más sagrado del mexicano.
¿Quiénes están detrás? No hace falta hacer poesía: los nombres ya circulan.
Los operadores electorales de Morena, los hombres de confianza de Palacio Nacional, los administradores de las aduanas y, cómo no, Andy López Beltrán, el hijo del Presidente, siempre al margen de la ley pero al centro del poder.
Todo bajo la bendición tácita de Claudia Sheinbaum, que hereda el gobierno y también los vicios, con la vista gorda y las manos limpias, aunque el fango le llegue a los tobillos.
El negocio es redondo: maíz subsidiado desde Estados Unidos, más barato, más limpio, y con seguros agrícolas que el productor mexicano ni sueña. Lo traen por toneladas, lo pasan como “otro producto”, lo reetiquetan, lo venden y lo vuelven a facturar. La diferencia se convierte en efectivo. ¿Para qué? Para lo de siempre: financiar campañas, comprar voluntades, maquillar encuestas y aceitar estructuras.
Mientras tanto, el campesino mexicano, el de verdad, el que madruga, el que siembra con las uñas, no compite con eso. No hay forma. El gobierno lo deja sin protección, sin precio de garantía y sin esperanza.
Y aún así, en sus discursos, se atreven a decir que defienden la soberanía alimentaria. Hipocresía en su estado más puro.
Señores y señoras, ha nacido el huachicol del maíz.
Y como todo en este país, no es un accidente: es una estrategia.
Un modus operandi que une aduanas, operadores, funcionarios y campañas.
Oposición, despierten. Porque mientras ustedes pelean por spots y encuestas, los otros ya financiaron su guerra con maíz, con diesel y con cinismo.
Y a usted, ciudadano, cuando le hablen de “transformación”, pregúntele de qué tipo:
¿la que alimenta al pueblo o la que lo devora grano a grano…?
Mi nombre es Pintor, Edy Pintor y esto es… EDYTORIALES

