Elabora máscaras de madera de cedro y palo de rosa, que se utilizan en la representación de Los Negritos.
Por: Adela HERNÁNDEZ.
CITLALTÉPETL, VER.- Tres días tarda Eulalio Mar Hernández Ramos tallando la madera de palo de rosa o cedro para elaborar una máscara que después, pinta para El Viejo, el Catrín y el Negrito que junto a la Malinche, forman parte de una representación única de este municipio, llamada Los Negritos.
A diferencia de otros municipios de la zona norte de Veracruz, en Citlaltépetl, durante las festividades del Día de Muertos, Los Negritos recorren las calles para bailar sones y la música actual tocada por el trío que los acompaña, interactuando con la gente que los sigue a cada hogar en donde son contratados para divertir a la gente mientras se realizan los rezos.
Es por ello que este domingo de plaza, Eulalio Mar Hernández cargó sus máscaras de madera desde la comunidad de Las Sabinas para exhibirlas sobre un costal tendido sobre el pavimento con la esperanza de venderlas a 250 pesos cada una.
Tiene fe y asegura que es una buena temporada para ofrecer su producto pues la gente las busca; la de mayor demanda es la amarilla que representa al Viejo; le sigue la rosa conocida como el Negrito o Pañuelito y por último la blanca con negro que es el Catrín o el Gringo, teniendo dos medidas que son para adultos y niños.Hernández Ramos dice haber recibido el apoyo del municipio, que preside Jesús Isidro Baltazar únicamente en la compra de tres máscaras y les tuvo que hacer descuento, es decir se las pagaron a 200 pesos cada una, mismas que utilizarán para regalárselas a los ganadores del concurso que el Ayuntamiento tiene programado realizar durante las festividades de Día de Muertos.
El artesano recuerda que hace más de cuatro años participó en una exhibición organizada en el municipio de Papantla, Veracruz con la idea de preservar nuestras costumbres y tradiciones, habiéndose ganado un premio de 20 mil 700 pesos, dinero con el que compró herramienta para poder seguir trabajando la madera pero desafortunadamente hace un año fue víctima de la delincuencia y se volvió a quedar sin nada, más que las ganas de seguir tallando la madera para diseñar máscaras pues dice que cuando le encargan las hace también de payaso, diablo o lo que le pidan.
