Por: REDACCION.
CIUDAD MADERO, TAM.- El presidente municipal Adrián Oseguera Kernion encabezó la mañana de este martes la ceremonia del CXLV aniversario del natalicio de don Francisco I. Madero, en la explanada de la comuna maderense acompañado de síndicos, regidores y representantes de instituciones educativas.
En su mensaje el alcalde destacó que recordar a don Francisco I. Madero, es rendir tributo a quien dio inicio a una de las grandes transformaciones que registra la historia de nuestro país.
Oseguera Kernion, refirió que México hoy en día se encuentra en el umbral de una nueva etapa, la llamada cuarta transformación que traerá sin duda una nueva realidad en el porvenir de muchas familias y en particular en el futuro de los maderenses.
“Son ustedes la razón por la que trabajamos todos los días por construir un municipio con mayor desarrollo, competencia y participación en el crecimiento estatal y nacional, hagamos de la lucha de Francisco I. Madero, nuestra mayor inspiración para seguir avanzando y construyendo la esperanza de Tamaulipas y bienestar de México”, subrayó el munícipe.
Durante la ceremonia se rindieron honores a los símbolos patrios, en tanto el alumno Edgar Rodolfo Cruz Vázquez, declamó una reseña histórica de don Francisco I. Madero.
En el evento se contó con la asistencia de alumnos de la Escuela Regional Miguel Hidalgo, primaria “Francisco I. Madero”, Centro de Bachillerato Tecnológico, Industrial y de Servicios No. 103 y de la Banda municipal de Ciudad Madero.
Finalmente, autoridades municipales, y educativas colocaron una ofrenda floral en el monumento a don Francisco I. Madero, ubicado frente a las instalaciones del Ayuntamiento.
En dicha ceremonia estuvieron presentes el director de Bienestar Social del municipio, Francisco Adrián Cruz Martínez; Profr. Edgar Avalos, director de Educación; la cronista Carolina Infante, quien compartió la historia del villaceciliense Eduardo Aguilar que a escasos 16 años fue convocado como escolta del presidente en la marcha de la lealtad, y se convirtió en el primer trabajador petrolero en firmar su planta en la ahora refinería “Francisco I. Madero”.
