
*** Jardines de niños autorizados a regresar a clases presenciales no tienen termómetros ni con tapetes sanitizantes
Por: REDACCIÓN.
ALTAMIRA, TAM.- Ante la luz verde que dio la Secretaría de Educación estatal a más planteles educativos para que inicien sus clases presenciales, la supervisora escolar de la zona 16 sector 10, Bertha Isabel Salazar Pérez, dio a conocer que jardines de niños ubicados en el sector Miramar, se encuentran entre «la espada y la pared», pues no cuentan con lo necesario.
En entrevista, comentó que cinco jardines de niños que fueron autorizados, se encuentran en esta situación, pues no cuentan con las medidas sanitarias como el tapete sanitizante o los termómetros para instalar los filtros sanitarios en los accesos y mucho menos recursos para adquirirlo.
La supervisora escolar de esa zona, puntualizó que debido a la complicada situación por la que atraviesan los padres de familia, al encontrarse algunos desempleados por la pandemia del COVID-19, la recaudación de cuotas voluntarias fue mínima y no se encuentran en condiciones para solicitarles dinero para adquirir estos implementos.
«Apenas ayer fueron autorizadas para regresar a clases cinco de siete jardines de niños de los que conforman mi zona escolar, el estado nos dio un kit de limpieza para las escuelas pero no cuenta con tapetes sanitizantes ni con termómetros, entonces es complicado que puedan regresar a clases, no están preparadas, no tienen lo más básico», citó.
La profesora detalló que en esta zona, son siete los jardines de niños que están en esta situación, pero dos de ellos no han sido autorizados aún por la Secretaría de Educación.
Entre los planteles se encuentran el jardín de niños Felipe Carrillo, José María Morelos, Benito Juárez, Luis Donaldo Colosio y Melchor Ocampo, en esta zona se encuentran también el jardín de niños Jaime Nunó Roca y Juan Escutia, que están a la espera de la autorización, representando aproximadamente 1,800 estudiantes.
Cabe destacar que hace unas semanas, en un recorrido por planteles escolares, el alcalde Armando Martínez Manríquez se comprometió a apoyar a todas las escuelas con lo que necesitaran para el regreso a clases presenciales; sin embargo tal parece que esas promesas se las llevó el viento.