Por Teo Hernández.
TAMPICO ALTO, VER.- La presencia de intermediarios perjudica a los productores de jícama, sandía y piña ubicados en Tampico Alto. Su actividad impacta de manera negativa en la economía de quienes se dedican al agro para salir adelante junto con sus familias.
Al respecto Tomás García Valdez, productor de jícama, manifestó que son cientos de hombres y mujeres del campo que se ven afectados por la presencia de los «coyotes».
Es por ello que están pugnando por estar integrados en una asociación que los represente y puedan realizar diversas gestiones para obtener beneficios comunes, destacando que actualmente no reciben ningún apoyo por parte de dependencias gubernamentales, «los productores estamos abandonados por la SAGARPA, no contamos con incentivos para la productividad ni seguros catastróficos que nos permitan afrontar situaciones de riesgo en el agro», apunto.
Dijo que actualmente se encuentran apunto de sembrar 300 hectáreas de jícama. Explicó que los agricultores deben invertir hasta 50 mil pesos por hectárea con la esperanza de que obtengan una buena producción.