
Por: REDACCIÓN.
TAMPICO, TAM.- Con la presencia del Embajador del Reino de los Países Bajos en México, Wilfred Mohr, y altos directivos del sector industrial, este martes se llevó a cabo en el Club de Industriales de Tampico la firma de la Carta de Entendimiento e Intención entre la Asociación de Industriales del Sur de Tamaulipas, A.C. (AISTAC) y la empresa neerlandesa Dutch Clean Tech Solutions, B.V.
Durante el evento, se anunció una inversión inicial de 100 millones de dólares por parte de Dutch Clean Tech, destinada a la rehabilitación de líneas de conducción de aguas residuales tratadas, con el objetivo de garantizar su aprovechamiento para uso industrial por parte de los socios de AISTAC en la región.
La firma representa un paso firme y coordinado hacia un modelo de desarrollo sustentable, alineado con los principios de economía circular y eficiencia hídrica.
El proyecto permitirá que, a mediano plazo, la industria del sur de Tamaulipas pueda utilizar el 100% del agua residual tratada disponible, reduciendo la presión sobre fuentes naturales y reforzando el compromiso ambiental de este importante polo industrial.
Encabezaron el evento:
- • Wilfred Mohr, Embajador del Reino de los Países Bajos en México
- • Jacob Alexander Pilkenrood, CEO de Dutch Clean Tech Solutions, B.V.
- • Oscar Rossbach Vaca, Director General y Representante Legal de Dutch Clean
Tech en México
- • Cap. Alt. Adonay Navarro Saad, Presidente del Consejo Directivo de AISTAC
- • Mtro. Luis Rafael Apperti Llovet, Coordinador de Proyectos Estratégicos de AISTAC
En su mensaje, el Cap. Alt. Adonay Navarro Saad, presidente de AISTAC, subrayó que esta alianza refleja el compromiso del sector industrial por construir un futuro sustentable, responsable con el entorno y alineado a los más altos estándares internacionales en materia ambiental.
A nombre de Dutch Clean Tech, el CEO Jacob Pilkenrood expresó que la empresa ve en Tamaulipas un punto estratégico para demostrar cómo la innovación tecnológica puede estar al servicio de la sostenibilidad.
Este proyecto marca un precedente regional en el aprovechamiento de aguas residuales tratadas, y se consolida como una solución concreta ante los desafíos del cambio climático y el estrés hídrico, al tiempo que fortalece los lazos de cooperación entre México y los Países Bajos.