*** “Mi integridad no será manchada por mentiras del pasado”, añadió
Por Julio Manuel Loya Guzmán.
CIUDAD VICTORIA, TAM.– El recién electo Fiscal General de Justicia, Jesús Eduardo Govea Orozco, respondió a versiones que lo vinculan con hechos ocurridos hace más de dos décadas, calificándolas como falsas, tendenciosas y orientadas a desacreditar su integridad en un momento crucial para la institución.
A través de un comunicado oficial, el nuevo titular de la FGJT señaló que algunos medios de comunicación están distorsionando los hechos registrados en 2002, pues nunca participó en la liberación de Rogelio González Pizaña, alias El Kelín. Subrayó que dichas actuaciones correspondieron exclusivamente a la entonces Procuraduría General de la República, y no a la Procuraduría de Justicia del Estado, dependencia en la que él laboraba.
Recordó que el 7 de febrero de 2002 fue detenido de manera ilegal y arbitraria, junto con otros servidores públicos, en un operativo sin sustento jurídico ni pruebas en su contra. Meses después, en septiembre de ese mismo año, el Poder Judicial Federal resolvió su libertad absoluta, mediante una ejecutoria firme e inapelable emitida por el Segundo Tribunal Unitario del Segundo Circuito.
Esa resolución, destacó, desmintió cualquier presunción de responsabilidad y ordenó su liberación inmediata, motivo por el cual —aclaró— es falso que su salida haya sido condicionada o que permanezca sujeto a proceso.
Tras ser exonerado, agregó, en diciembre de 2002 fue reinstalado plenamente en su cargo dentro de la Procuraduría estatal, con el reconocimiento formal de la improcedencia de la detención. Un año después, la Contraloría Gubernamental también lo absolvió de toda responsabilidad administrativa.
Govea Orozco puntualizó que desde entonces ha construido su carrera en el servicio público mediante méritos, evaluaciones constantes y el cumplimiento estricto de los controles de confianza establecidos por el Sistema Nacional de Seguridad Pública.
“Quien pretenda vincularme con la delincuencia ignora deliberadamente que estos cargos son incompatibles con cualquier incumplimiento de dichos controles”, afirmó.
El fiscal electo calificó las recientes versiones en su contra como “calumnias deliberadas” que contradicen resoluciones judiciales firmes y buscan confundir a la opinión pública. Recordó que su caso quedó cerrado de manera definitiva hace más de veinte años.
Finalmente, refrendó su compromiso de fortalecer el sistema de procuración de justicia en Tamaulipas. “Nada ni nadie me desviará del deber que he asumido. Mi vida profesional ha sido y seguirá siendo ejemplo de honestidad y servicio público”, puntualizó.

