
Carmen Hernández, originaria de Estadio, Tamaulipas, es una rescatista de animales. Su labor le ha traído muchas satisfacciones y felicidad, pero también momentos de incertidumbre y dolor, como el caso de la gatita Mitsuky.
Mitsuki llegó a sus manos en una etapa avanzada de cáncer en su cara, por lo que requirió de una electroquimioterapia en la Ciudad de México, por lo que Carmen organizó rifas para costear su tratamiento. Gracias a estos esfuerzos, Mitsuky ha mostrado una notable mejoría.
Aunque la gatita ha respondido bien al tratamiento, aún necesita una cirugía para cubrir un hueso expuesto, evitando así infecciones que podrían ser letales. Actualmente, está recibiendo terapias y antibióticos, pero estos tratamientos son costosos.
“Nos ha sorprendido tanto ver cómo se aferra a la vida, ella no sufre ni tiene dolor, come bien y su tratamiento avanza positivamente, la cuido mucho. Pueden visitar mi página donde también encontrarán un video de Mitsuky para que vean lo hermosa que es a pesar de su condición”, narró Carmen.
La activista contó que para ser una rescatista independiente y poder costear por su cuenta las atenciones de los 84 gatos y 8 perros que tiene bajo su cuidado, ha iniciado un negocio de venta de rascadores, sin embargo, en esta ocasión las ganancias no han sido suficientes por lo que ha iniciado una campaña de recaudación de fondos.
La historia de Mitsuki conmovió a Carmen, pues la gatita fue hallada en la calle con un collar, lo que significa que fue abandonada, al igual que otros 500 mil animales, entre perros y gatos, que año con año son abandonados en México, de acuerdo con datos del Inegi.
De acuerdo con la organización animalista Mars Petcare, en México, 4 de cada 10 personas que han tenido mascotas admitieron haber abandonado a su perro o gato porque les requería un compromiso que no estaban dispuestos a aceptar.
La meta en recaudación fue fijada en 50 mil pesos para salvar a Mitsuky