
*** Grave crisis en el sector ganadero por el gusano barrenador
Por: REDACCIÓN.
CIUDAD VICTORIA, TAM.- El sector ganadero mexicano enfrenta una de sus peores crisis sanitarias de las últimas décadas, ya que de acuerdo con la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas (CNOG), al cierre del 2025 los productores habrán gastado más de 400 millones de dólares para contener y prevenir la expansión del gusano barrenador.
Homero García de la Llata, presidente de la CNOG, admitió que este desembolso no estaba en los cálculos originales de los productores, pero la propagación de la plaga y el cierre de la frontera obligaron a destinar recursos extraordinarios. “El sobrecosto es inevitable; si no se invierte, se pierde todo”, advirtió.
El dirigente explicó que solo en medidas preventivas -desde baños garrapaticidas hasta controles veterinarios- la cuenta ya suma cientos de millones de dólares. Sin embargo, lo más grave no está ahí, sino en las pérdidas por exportaciones frenadas.
Según cálculos del propio organismo, el cierre de la frontera con Estados Unidos genera pérdidas de 30 millones de dólares cada mes. Esto significa que, además de la factura por prevención, el sector enfrenta un golpe directo a sus ingresos.
La CNOG detalló que, entre medicamentos, tratamientos, revisiones sanitarias y otros gastos extraordinarios, los ganaderos han tenido que absorber un costo que ningún seguro ni programa federal estaba en condiciones de cubrir. “Los productores están pagando solos el precio de la crisis”, recalcó García de la Llata.
El problema se agravó el pasado 9 de julio, cuando el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) volvió a cerrar la frontera tras detectar un nuevo brote en Veracruz. Fue el tercer cierre en apenas ocho meses, y ocurrió apenas tres días después de una reapertura que permitió exportar solo 900 cabezas de ganado.
La CNOG advierte que si la emergencia no se controla pronto, el impacto económico puede escalar más allá de los 400 millones de dólares previstos, arrastrando no solo a los grandes productores, sino también a miles de pequeños ganaderos que dependen de este comercio para subsistir.
