*** La corrupción en el IMSS Madero: el rostro de la impunidad
Por: José Juan TOMAS.
En Ciudad Madero, el Hospital General Regional N°6 del IMSS se ha convertido en un reflejo del deterioro institucional que carcome al sistema de salud pública en México. Desde la llegada de la doctora Karina Silva Vera a la dirección, en mayo de 2023, las promesas de cambio y bienestar para los derechohabientes se desvanecieron en un clima de negligencia, corrupción y prepotencia.
Lo que debía ser una administración orientada a la eficiencia y al servicio humano, se transformó en un escenario de escándalos, abusos de poder y tráfico de intereses. Los pasillos del hospital se llenan de historias que no deberían existir: pacientes oncológicos sin medicamentos, denuncias penales por negligencias médicas, represión laboral y un entorno hostil que impide al personal desempeñar su labor con dignidad.
El colapso institucional no solo se percibe en el trato o en la burocracia que asfixia a enfermos y familiares; también se palpa en las paredes agrietadas, en los equipos obsoletos, en la desesperanza de quienes acuden a un sistema que parece haber olvidado su razón de ser.
El IMSS N°6 se cae a pedazos, y la indiferencia de sus directivos agrava una crisis que ya cobra vidas.
Mientras tanto, Karina Silva Vera acumula tres plazas: una como directora del IMSS, otra en el ISSSTE y una más como docente. Todo un retrato del privilegio y la impunidad que domina la burocracia sanitaria.
Las quejas y amparos interpuestos por familiares de pacientes -ante la falta incluso de medicamentos del cuadro básico- se multiplican, pero las autoridades federales parecen mirar hacia otro lado.
En el IMSS Madero la salud no es un derecho, es una moneda de cambio. Y quienes deberían garantizarla, la venden al mejor postor.
La doctora Silva Vera encarna lo que muchos pacientes ya saben: la corrupción no solo enferma al sistema, también mata.


