
David Ed Castellanos Terán
@dect1608
Es tiempo de elecciones y decisiones. De poner en la balanza lo bueno, lo malo y lo que dejaron de hacer los gobernantes; también de analizar y elegir al menos peor.
Ricardo Pontvianne Ventura, es un empresario restaurantero nacido en la ciudad de Tampico al sur de Tamaulipas que fue víctima del crimen organizado, por lo que se convirtió en una estadística más de los miles de tamaulipecos que junto a su familia, huyeron de la violencia que azota esta entidad flanqueada por el Golfo de México, los ríos Bravo y Pánuco. Eran los tiempos de Felipe Calderón Hinojosa, cuando el derramamiento de sangre comenzó y no ha cesado; Ricardo, fue secuestrado en aquellos años.
Ricky, es hijo del basquetbolista Ricardo Pontvianne, integrante de aquella quinteta conformada por hombres como Manuel Raga, Arturo Guerrero, Toño Ayala y Carlos Quintanar, jugadores que dieron a México un honradísimo quinto lugar en los Juegos Olímpicos de 1968, encuentro atlético mundial que se inauguró diez días después de una de las grandes represiones gubernamentales.
Pues este joven personaje ha sufrido los sinsabores políticos, tanto de panistas como de priístas; su éxito empresarial y el de su familia le han otorgado la oportunidad de poder apostarle a proyectos triunfadores, mas sin embargo ninguno le cumplió lo prometido. El último alcalde tampiqueño que le quedó mal es el actual edil, Gustavo Rodolfo Torres Salinas, un priísta que como muchos, se acercó a la familia Pontvianne Ventura y acordó una dirección si apoyaban su candidatura y así fue; Gustavo Torres ganó, pero no “pagó” a Ricardo Pontvianne, quien logró como premio de consolación la cartera de la Secretaría de Deportes del Comité Directivo Municipal del PRI jaibo; allí explotó hasta el hartazgo al restaurantero.
Desilusionado de nueva cuenta, agarró sus maletas y se salió del PRI Tampico, pues no le gustó cómo se dieron las cosas, por lo que de inmediato fue detectado por el Partido Encuentro Social (PES) y dada la trayectoria como empresario y activo político local, el partido que pregona los valores de la familia ahora lo enfila a convertirse en el candidato a la alcaldía de la ciudad y puerto de Tampico, pero aunque pudiera verse lejos de obtener un triunfo, las cosas pudieran estar dando, ya que en el PRI como en el PAN las operaciones cicatriz van a requerir de una larga recuperación que podría beneficiar al joven empresario que le ha venido apostando al menos peor de los candidatos a la alcaldía de Tampico y mire que ha tenido buen tino, solo que ahora le toca probar suerte para ver si alguien quiere apostarle a su persona.
Pero antes deberá esperar los tiempos, registrarse y salir en busca del voto.