* El Cronista de Tampico Marco Antonio Flores, nos ilustra sobre hechos similares sucedidos en la ciudad a lo largo de la historia
* En el caso actual “hubo error de cálculo y de planeación de COMAPA Zona Conurbada”
Por: Isaac MOLINA ZAPATA / Reportaje Especial
TAMPICO, TAM.- El grave problema que provocó la falta de planeación de la COMAPA Zona Conurbada al cortar el suministro de agua por más de 50 horas a más de 60 colonias no ha sido el único en el puerto jaibo, pues la historia nos remite a los años 1953 y 1973, fechas en que se dieron situaciones similares.
Al respecto, el cronista de la ciudad Lic. Marco Antonio Flores Torres, nos ilustró sobre los hechos que ocurrieron en la década de los 50’s primero, y de los 70’s, en que también se suscitaron problemas con el organismo operador del agua, con la diferencia de que en aquellos años hubo consecuencias, como el incendio de un cine, el cual quedó totalmente reducido a cenizas.
“Tampico tiene una tradición de agua potabilizada desde el año de 1908 aproximadamente con una antigua planta de vapor que prestaba el servicio a la ciudad; ya para los fines de 1929 se establece la planta Hidros que empieza a funcionar de manera efectiva y ya para los años 50 es la aparición de COMAPA, primero como JASAD y ahora como COMAPA, era una institución del agua”, señaló Marco Flores.
Añadió que estos fenómenos (cortes de agua) “ya los habíamos visto, de hecho en abril de 1953 hubo un corte de agua también por problemas de reparaciones que tuvo un problema de 1 ó 2 días el cual trajo como consecuencia que un cine de la ciudad llamado Encanto se consumiera totalmente, toda vez que los bomberos no tenían la capacidad de obtener agua”.
Abundó que el incendio acabó totalmente con el que en ese entonces era uno de los cines más modernos, pero fue una tragedia porque no podían controlarlo precisamente por el desabasto de agua que se había generado por un problema muy similar al que nos encontramos en estos días.
El cronista porteño agregó que por el año de 1973 aproximadamente hubo otra necesidad de hacer una gran reparación de una toma de agua y también provocó un incendio muy cerca del parque Méndez, “de la misma forma había el problema de suministro de agua que generó una problemática muy similar”.
Flores Torres destacó que afortunadamente en el problema actual no tuvimos el incendio que acompañara al desabasto de agua, “ésa es una de las problemáticas que pueden ocurrir y vemos que ahora se da este fenómeno, pero todo tiene una explicación. Tenemos que reponer la totalidad de lo que es la capacidad de suministro de agua porque ya están muy viejas las instalaciones, estamos hablando de instalaciones de más de 30 ó 40 años y yo creo que si se hacen pequeñas reparaciones pues se evitaría el que lo fuera tan general, en este caso al centro de la ciudad no le tocó la afectación, fue hacia el norte y a la parte de Altamira en la que la necesidad se hizo un poco mayor”.
En aquellos años era menor la población y en ambos casos casi concurrían con el verano en que hay mayor necesidad de agua, que se dieron estos fenómenos, que tenían que ver precisamente con las reparaciones de la ciudad, “a veces pensamos en la historia a corto plazo y decimos es que no ha habido un caso como éste, acuérdate que en la historia somos sujetos generacionales y hablamos por nuestras generaciones que vivimos en el momento, pero la historia nos habla de que ya habíamos vivido momentos de esta naturaleza”.
Resaltó que aunque en la historia no puede haber comparaciones porque fueron diferentes circunstancias, el caso actual va a ser histórico en cuanto al número de personas que resultaron afectadas, “en la historia no podemos hacer lo que se llama el comparativo estadístico ni el geográfico porque las situaciones son totalmente diferentes en historias referenciales, entonces hablamos de una situación similar bajo condiciones que afectaron a la ciudad pero sí hay una afectación que hay que entender; de hecho las que ocurrieron en aquellas épocas también eran planeadas en una reparación, como siempre surgen los imprevistos más allá de lo que podemos ver de lo que hay bajo tierra y de lo que ocurre”.
Pero esto nos habla de la necesidad de hacer pequeñas reparaciones tal vez conceptuales para ir evitando que luego nos veamos en la necesidad de hacer algo más grande, tal vez ahorita no es necesario pero una revisión e ir arreglando esas partes sería prudente hacerlo y sería muy aceptable.
Marco Antonio Flores enfatizó que lo sucedido también nos da una lección que nos habla de que hay que cuidar el agua, siempre aprendemos algo, “la ciudadanía a cuidar el agua y COMAPA a organizar mejor las cosas; vivimos de ese líquido que nos llega tan fácilmente abriendo una llave, entonces creo que también hay una lección para nosotros para que tengamos un mayor cuidado del agua”.
El historiador porteño hizo otra observación, “otro de los problemas son las redes por donde se distribuye el vital líquido, eso hace que el agua no llegue tan limpia como se produce, de COMAPA sale limpia de muy buena calidad, pero al ir por toda la tubería ya las tuberías ya están cansadas, ya tienen residuos, sarro y otros y esto hace que ya no salga tan limpia”.
Por último, el cronista de la ciudad sostuvo que definitivamente hubo fallas en la planeación y ejecución de los trabajos de reparación por parte de la COMAPA Zona Conurbada, “yo siento que hay un error de cálculo indudablemente como cualquier humano, yo siento que cometieron un error en cuanto a la planeación, claro que tiene más consecuencias pues porque no nos permitió prever; se palió, llevaron agua a la gente, aunque no se daba el abasto necesario, se trató de cubrir, pero yo creo que así aprendemos a tratar de regular esta situación, pero esto nos debe permitir reflexionar, pudiéramos tener un depósito de agua en la casa, podríamos aprovechar esa agua de lluvia que tiramos que se vuelve agua negra, yo creo que sería importante verle ese aspecto también”.
Fotos de cine Encanto y antigua planta Hidros, del Archivo Histórico de Tampico, Hemeroteca Sol de Tampico, del 4 de abril de 1953.