POR: TEO HERNANDEZ.
PUEBLO VIEJO, VER.- Como un reflejo evidente de la descomposición social en diversos sectores del municipio en donde la pobreza extrema, la deserción escolar, el desempleo y las relaciones sexuales a temprana edad, están derivando en el aumento de madres solteras cuyas edades fluctúan entre los 17 a los 22 años.
Al respecto el regidor Moisés González Barrios, responsable de la comisión de Derechos Humanos indicó que es común que al menos en su caso de tres a cuatro madres jóvenes acuden a solicitar algún tipo de apoyo para sus bebés, en algunos casos para la leche de los pequeños, pañales u otras necesidades, al referir que no cuentan con el apoyo de los padres que engendraron a las criaturas.
“Es grave que incluso la propia familia les niegue el apoyo a las jóvenes al juzgarlas por sus malas decisiones, cuando en realidad se trata de alguna forma de jóvenes víctimas de la desatención de sus padres”, refirió.
Destacó que las leyes son muy flexibles para sancionar severamente el delito de abandono de obligaciones alimenticias que en otros países es severamente penado, mientras que en nuestro país si el varón no puede acreditar un trabajo vía nómina no puede otorgar pensión a su hijo, pero el trasfondo de esta situación va más allá y habla de patrones hereditarios porque se repite el hecho de que los hijos de padres que los han abandonado incurren por desgracia en esta misma situación.