
*** Gobierno federal tiene toda la intención de perjudicar a los alumnos con estos libros, resaltó la agrupación
Por: REDACCIÓN.
CIUDAD MADERO, TAM.- Con el objetivo de frenar la distribución de los nuevos libros de texto del próximo ciclo escolar, la Unión Nacional de Padres de Familia sigue luchando, ya que considera que en lugar de ir avanzando en la educación, se va retrocediendo.
David Hernández Muñiz, presidente del Consejo Directivo de la Unión de Padres de Familia del sur de Tamaulipas, destacó que más del 95 por ciento de los padres de familia están en desacuerdo en el contenido de los libros de texto que el gobierno federal pretende entregar en el inicio del próximo ciclo escolar 2023-2024.
“Por eso la Unión Nacional de Padres de Familia en la ciudad de México interpuso un amparo para de alguna manera impedir que se distribuyan los libros de texto a nivel nacional en cada uno de los municipios de México”, resaltó.
Comentó que este amparo sigue vigente y primero se dictó una suspensión temporal, la jueza le pidió a la secretaría de Educación a nivel federal que le diera los programas de cada una de las materias que llevan en todos los grados, desde preescolar, primaria y secundaria para compararlos con los libros de texto de los mismos años.
Precisó que los programas se actualizaron en el 2015; entonces, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador y las autoridades de la Secretaría de Educación Pública decidieron cambiar el contenido de los libros de texto que no coinciden con el programa y metieron varias cosas que no corresponden a los programas, entre ellos adoctrinamiento marxista, socialista, y lenista.
Dijo que después metieron ideología de género, y posteriormente los contenidos de los demás libros, y más importantes en estos niveles son matemáticas y español.
Hernández Muñiz indicó que en matemáticas no meten la suficiente información científica comprobable, por ejemplo en primero de primaria el libro de matemáticas antes era de alrededor de 240 páginas y el libro que sacan para el próximo ciclo escolar solo contiene 11, por lo que fue analizado por una doctora en matemáticas de la UNAM y se sorprendió ya que ni ella misma con todos los estudios en su vida puede entender qué quisieron explicar en esas 11 páginas que no tienen ni pies ni cabeza, ni ciencia, ni lógica, ni secuencia, ni continuidad y será difícil que un niño de primaria entienda estos libros.
“La doctora en matemáticas no le ve sentido a este tipo de enseñanza que está pretendiendo la 4T con la Escuela Mexicana; en Español por ejemplo en primera está con faltas de ortografía, y en segunda están metiendo el lenguaje inclusivo, en lugar de decir todas, todos, dicen todes, y hablan con verbos que no conocemos la mayoría de la gente, que dice dijistes, oistes, fuistes, con s al final y no está permitido por la real academia de lenguaje en español en el mundo, y así un montón de disparates que en lugar de ir avanzando en la educación se va retrocediendo”.
En cuanto al tema de dijistes, oistes, etc., refirió que se lo preguntaron al presidente y respondió que estaba bien, porque así habla el pueblo, y no importa que se manejara eso, que inclusive se puede manejar de dos formas, lo cual es totalmente erróneo.
“Y aparte la ideología de género está con toda la transformación que están haciendo y con todas las deficiencias de la cuestión LGBTIQ+, y todo el concepto integral de educación los psicólogos y pedagogos dicen que no tiene consistencia ni continuidad y que va a ser muy difícil que si un niño de primaria está con este nivel académico para cuando llegue a secundaria no podrá con los temas de ese nivel y así sucesivamente con la prepa y la universidad, ya que no estará suficientemente preparado en comparación con un niño de un colegio privado, y estará rezagado en educación”.
Por ello, están pidiendo se evite la distribución de estos libros de texto.
“La jueza está contemplando que si no quedan los libros que ellos quieren que dejen los anteriores, que no es a fuerza que se tengan que entregar, pero el presidente comentó hace 4 días que estos libros se van a entregar, porque se van a entregar, para él no hay un no, y la jueza dio un ultimátum y comentó que todos los funcionarios de la educación y actores de la educación, que si no cumplen, y entregan los libros van a estar en desacato de lo que dictó un juez federal”.
Manifestó que si hay desacato de la autoridad ante esta resolución puede haber sanciones de hasta 9 años de cárcel.
“Con esto vamos a arriesgar a todos los actores educativos, desde el secretario de educación, los jefes del CREDE, de sector, supervisores de zona, de planteles, maestros y padres de familia si les llegaran a pedir les ayuden en la distribución de esos libros, por lo que la Unión Nacional de Padres de familia aconseja que no se acepten los libros para evitar problemas, y nadie los puede obligar a llevar esos libros, más que capricho es algo muy fundamentado tanto legalmente, académicamente, psicológicamente, entendiendo que estos libros en lugar de beneficiar van a perjudicar en cada uno de los grados escolares que se van a tener en el próximo ciclo escolar”.