David Ed Castellanos Terán.
@dect1608
Las dificultades de la vida en México, han llevado a un grupo de mexicanos involucrarse en la política pública, hasta crear la Iniciativa Ciudadana Ley #3de3 o Ley General de Responsabilidades Administrativas, con el propósito de frenar la corrupción en los funcionarios, obligándolos a hacer públicas las siguientes tres declaraciones: la patrimonial, de intereses y fiscal. El mismo documento, refiere sobre reglas claras de conducta que deben tener los “empleados del pueblo” y sanciones a los corruptos.
#3de3 se basa principalmente en 15 puntos con los que se pretende “crear” nuevos servidores públicos desde su comportamiento, aplicado un código de ética en todas las entidades federativas; obligaciones anti corrupción. Pero también, pretende involucrar a la sociedad y las empresas con responsabilidades dentro del gobierno, es decir las personas físicas o morales que participen en actos de corrupción, serán acreedores de sanciones administrativas; #3de3 de forma ambiciosa pretende fortalecer la cultura de la denuncia, ofreciendo garantías, real confidencialidad e incentivos por denunciar y por último, pero no menos importante lo políticamente más interesante, la creación de una lista negra de servidores corruptos J. http://ley3de3.mx/wp-content/uploads/2016/02/Ley3de3_INFOGRAFICO_15puntosLey_Vertical.png
La iniciativa de la Ley General de Responsabilidades Administrativas, trata sobre diez tipos de corrupción que de acuerdo al grupo de ciudadanos involucrados en su creación son de los más dolorosos para la sociedad mexicana. Uno de ellos el soborno o como lo conocemos entre la raza “póngase la del Puebla”; el desvío de recursos; conspiración para cometer actos de corrupción; colusión o como bien indican los de esta iniciativa “el que no tranza, no avanza”; abuso de funciones; uso ilegal de la información; el enriquecimiento oculto; nepotismo; obstrucción de la justicia y tráfico de influencias. http://ley3de3.mx/10-tipos-de-corrupcion por favor, dese una vuelta por este proyecto y vamos a dejar de rascarnos los dedos.
