
Este análisis ha sido realizado gracias a una copia facilitada por Happy Broccoli Games, título ya disponible en Nintendo Switch (versión analizada) y PC vía Steam.
POR: HUGH BELMONT (goukiyaga+sintesis@gmail.com)
En días recientes he encontrado en mí una fascinación por los títulos de detectives que ponen a prueba la lógica para la solución de misterios, juegos como Agatha Christie – Hercule Poirot: The London Case, Ghost Tick: Phantom Detective, Chicken Police – Paint It Red! Y Gamedec, son el gran ejemplo del género.
Duck Detective: The Secret Salami es un título desarrollado por Happy Broccoli Games logró atraer mi atención por su premisa detectivesca con un toque de comedia y un estilo visual que nos rememora la saga Paper Mario de Nintendo, son una combinación que promete éxito.
Historia
El juego nos lleva a un mundo moderno con animales antropomórficos, aquí jugamos en los zapatos de Eugene McQuacklin, un pato investigador privado con mala suerte que pasa por un mal momento con su divorcio y una curiosa adicción al pan. Nuestro protagonista se encuentra prácticamente en banca rota, por fortuna un caso llega y promete ser la oportunidad de cambiar su suerte.
Un cliente desconocido de la estación de autobuses BearBus contrata los servicios de McQuacklin, aquí es donde comienza la aventura. No entraré en detalles de la narrativa porque donde está la riqueza del juego.
Lo que sí les puedo decir es que el juego nos lleva a vivir una cadena de misterios uno tras otro, en donde por medio de deducción y las pistas recolectadas debemos ir desvelando una parte del misterio que nos lleva a un panorama más grande.
Con un variopinto reparto antropomórfico de personajes como una jirafa recepcionista triste, un descuidado búfalo conductor de autobús y hasta un intendente pingüino cascarrabias, esto solo por mencionar algunos, siendo personajes tan divertidos como alocados, pero muy bien interpretados que sin duda alguna podremos relacionar con compañeros de trabajo de la vida real.
La narrativa es bastante relajada, aunque esto no hace que pierda seriedad, ya que logra equilibrar la comedia de una manera brillante, sin que se pierda la seriedad de la investigación y mantengamos nuestro interés hasta su divertida conclusión.
Jugabilidad
Estamos ante un juego de investigación y deducción. Para empezar como todo buen investigador, McQuacklin debe examinar con cuidado el escenario, recabando pistas e interrogando a los personajes involucrados para deducir una conclusión adecuada y lógica.
Duck Detective: The Secret Salami destaca las palabras importantes en los diálogos y desde la libreta de nuestro protagonista podemos armar la deducción (deducktion, una divertida conjunción de palabras en inglés con duck de pato y deducción), el juego nos obliga a recabar las pistas antes de lograr una adecuada deducción.
Habiendo encontrado todas, debemos pasar a la identificación de los personajes utilizando una lupa, porque es bien sabido que el diablo está en los detalles, y para el señalamiento de culpables es necesario contar con pruebas que respalden nuestro dicho. Siendo necesario un pequeño acertijo cerebral: relacionando a los sospechosos con sus acciones y desvelar el misterio en turno.
Llegar a la solución no es complicado, ya que es bastante divertido experimentar con las palabras completando la frase. Verbigracia: descubrir por qué razón está triste la recepcionista o averiguar quién es nuestro cliente. Si llegamos a trabarnos, el juego nos ofrece pequeñas ayudas como ponderar las pistas que nos refresque lo que debemos hacer antes de llegar a una deducción adecuada.
Asimismo, cuenta con variados acertijos con una dificultad adecuada sin ser injusta y que solamente requiere que pongamos atención a lo que nos rodea para lograr la solución. Realmente es un juego corto y nos puede tomar de 2 a 3 horas superar, todo dependiendo nuestro nivel deductivo y pericia al momento de valorar las pistas.
Gráficos
Duck Detective: The Secret Salami cuenta con un estilo de arte caricaturesco bastante encantador que es inevitable relacionar a Paper Mario de Nintendo, con personajes en 2D en un mundo 3D con una perspectiva isométrica.
La ambientación es estupenda, logrando crear esa atmósfera de misterio rico en detalles y escenarios con los que tendremos interacción mientras buscamos pistas que nos sirvan para desvelar el misterio.
Su rendimiento en la Nintendo Switch es muy bueno, corre a 30 fotogramas a una resolución de 1080p en modo TV, mientras que en modo portátil a 720p, no habiendo ningún fallo que afectara mi experiencia. Sin embargo, cuenta con pequeñas pantallas de carga que van de 3 a 4 segundos al abrir puertas o el cambio de escena, situación que a momentos me desconectaba de la experiencia, por fortuna, el juego respeta nuestro tiempo y nos ofrece divertidos datos curiosos sobre patos para leer durante la pantalla de carga.
Banda Sonora
En lo musical el compositor encargado es Svyatoslav Petrov (Kraken Academy!! y Liar Princess and the Blind Prince), con relajantes tonos de jazz enriquecidos de saxofón y piano nutren la aventura mientras llegamos a la deducción que nos permita progresar en el gran misterio a resolver.
El juego cuenta con actuaciones de voz en inglés, en donde destaco al renombrado Sean Chiplock que logra darle ese acento y estilo vocal típico de las historias policiacas y de detectives a nuestro protagonista Eugene McQuacklin, asimismo, el elenco de voces es de gran nivel, todos y cada uno de ellos con una rica personalidad que nos hará encariñarnos con ellos.
Lamentablemente el juego no cuenta con traducción al español, siendo necesario un nivel medio de comprensión del idioma inglés para disfrutar de la narrativa y realizar una correcta deducción al momento de concatenar las palabras.
Es entendible que no cuente con traducción al español dado que los chascarrillos y las deducciones tienen un humor enfocado al público de habla inglesa. Y en principio sería complicado realizar una adecuada localización sin que se pierda el sentido.
Conclusión
Duck Detective: The Secret Salami es un acogedor juego de misterio que con un divertido nivel de desafío pone a prueba nuestro poder de investigación al interrogar y recabar pistas para sumergirnos en su entretenida narrativa con una atractiva mecánica de deducción mientras desvelamos el panorama general que nos lleva al gran misterio.
En lo visual es un auténtico encanto con su estilo de papel 2D en un mundo 3D, asimismo, sus actuaciones de voz y banda sonora son un portento. Su bajo precio lo vuelve un juego indispensable para aquellos amantes de los juegos de detectives, como para aquellos entusiastas que buscan una narrativa amena con un buen equilibrio cómico.
Es una gran pena que no cuente con traducción al español.
CALIFICACIÓN FINAL: 9.5/10
Dónde Comprarlo
Duck Detective: The Secret Salami está disponible en formato digital en PC vía Steam por Mex$ 123.99, con una rebaja de lanzamiento del 10% que lo deja en Mex$ 111.59 hasta el 6 de junio de 2024. Mientras que para Nintendo Switch en la eShop lo encontramos por $111.59 pesos mexicanos con la misma rebaja del 10% por su lanzamiento.