Este análisis ha sido realizado gracias a una copia actualizada a la versión 1.003 facilitada por Bandai Namco Latinoamérica, título ya disponible en PlayStation 4, PlayStation 5 (versión analizada), Xbox Series X/S y PC vía Steam.
POR: HUGH BELMONT (goukiyaga+sintesis@gmail.com)
Estamos viviendo un año 2024 que ha sido marcado con la despedida terrenal del legendario mangaka Akira Toriyama que a muchos nos dejó marcados con sus grandes obras como Dragon Ball, Arale y sus colaboraciones en el mundo de los videojuegos entre los que destacan el clásico Chrono Trigger, Dragon Quest, entre otras.
Sand Land es otra de las obras de Toriyama que originalmente fue lanzada en el 2000, pero que apenas hoy en día empieza a cobrar popularidad, el pasado 2023 fue estrenada una película que adaptaba su arco inicial, y apenas este año recibió una versión en formato de serie que expande la narrativa.
De la mano de Bandai Namco nos llega el videojuego que adapta la serie, asimismo es desarrollado por el estudio ILCA, responsable del recientemente exitoso One Piece Odyssey, acompáñenme en este análisis:
La historia – Madmax a lo Toriyama
El juego nos ubica en un mundo pos-apocalíptico en donde el agua se ha vuelto un recurso sumamente escaso debido al cambio climático, la guerra y la arrogancia de la humanidad. En este mundo los demonios y humanos viven en el reino de Sand Land, a pesar de sufrir la misma sequia acuífera, no se llevan bien.
La naturaleza ha sido devastada, y solamente la habitan animales antropomórficos que viven en pequeñas comunidades en un estilo parecido a la saga de películas Mad Max. Bajo el gobierno de un rey egoísta que viven opulencia y que impone su voluntad por medio de su cuerpo militar cuya máxima arma de ataque y defensa son los tanques.
Debido a la mala condición de vida grupos criminales asaltan y saquean a los viajeros en búsqueda de bienes valiosos o agua. El juego nos pone en los zapatos del príncipe demoniaco Beelzebub, hijo del rey demonio Lucifer, que es acompañado de sus vasallos y se dedican a asaltar a los militares que transportan el agua para repartirla entre sus semejantes.
Un viejo alguacil humano del pueblo Apato llamado Rao acude a pedir la ayuda de los demonios para buscar el manantial legendario, dejando sus diferencias, por un lado, y recibiendo como incentivo de convencimiento videojuegos, Beelzbub acuerda trabajar junto a Rao.
Esta distopia sigue el mismo estilo que nos tiene acostumbrados Akira Toriyama, Beelzebub es un antihéroe que demuestra ser una criatura que no es tan malvada como aparenta y bajo esa apariencia demoniaca se oculta un ser de buen corazón y sincero.
Realmente me ha parecido una aventura memorable, repleta de personajes interesantes todos y cada uno de ellos con un trasfondo que enriquece este oscuro mundo, cabe destacar que las diferencias con el anime son notables inmediatamente, al cambiar algunos sucesos para hacer avanzar la narrativa.
A título personal no es necesario haber visto el manga/anime para aventurarse en este juego, ya que el juego explica de maravilla su mundo, siendo el anime un buen complemento para expandir el gusto por este divertido mundo.
Desde luego que Sand Land tiene un humor distinto a lo visto en las obras más conocidas de Toriyama, siendo más una historia dedicada al trabajo en equipo y la amistad con un toque de acción.
La jugabilidad
Sand Land es un título de acción con una capa de rol en mundo abierto con tres niveles de dificultad que en cualquier momento de la aventura podemos variar, en los minutos iniciales el juego nos ofrece lo básico para aprender las habilidades del príncipe de los demonios, como correr, doble salto, y pequeños combos con golpes ligeros y fuertes.
Algo que no me ha gustado es que nuestro protagonista puede sufrir daño por caída, lo que es ilógico, en razón que en las cinemáticas queda claro que es algo que no le afecta Beelzebub al ser una criatura con resistencia única.
Nuestro protagonista cuenta con un árbol de habilidades que iremos desbloqueando con la experiencia ganada con cada combate, asimismo nos permite incrementar la vida máxima, entre otros aspectos.
El alguacil Rao y el consejero demoniaco Thief sirven de apoyo en los combates, aunque no tenemos un control directo sobre ellos más allá de hacerlos usar sus habilidades pasivas por medio de un botón, a título personal me habría gustado que la IA fuera regida por directrices que les asignemos, tal como sucede en Final Fantasy VII Rebirth.
Nuestros compañeros cuentan con árboles de habilidades dedicados a la ofensiva como para labores de asistencia, que son un alivio para esos momentos en que estamos rodeados de muchos enemigos.
Aunque donde el juego destaca más es en sus vehículos y las posibilidades que nos ofrece para crearlos. Teniendo a disposición tanques de asalto, robots saltarines, motocicletas, esto por mencionar algunos.
Al inicio tenemos solamente un tanque equilibrado en sus estadísticas con una defensa con un arsenal razonable, al estar explorando el mundo de Sand Land encontraremos sitios en donde será necesario contar con un determinado vehículo que permite dar grandes saltos, entre otros que prefiero no arruinar la sorpresa, pero que sin duda alguna es bastante variado para todos los gustos y colores, dada la posibilidad de personalizar su equipamiento, siempre y cuando contemos con el plano base para crearlo.
Explorar el amplio desierto es bastante importante, ya que es necesario hacernos de los recursos necesarios para crear nuestros vehículos o mejorarlos. Esto al curiosear las cuevas o luchar contra enemigos que dejen caer recursos útiles.
En cualquier momento podemos rotar los vehículos que tengamos asignados en el acceso rápido y usarlos de acuerdo a nuestra necesidad.
Un mundo rico que incentiva la curiosidad
Lamentablemente, se adolece de los mismos fallos de los juegos de mundo abierto, como las infames torres Ubisoft, que en Sand Land son torres de radio que al repararlas se revelarán sitios de interés en el mapa que saturan el mapa.
Asimismo, las misiones secundarias sirven para que podamos ayudar a mejorar el pueblo Spino, que se vuelve nuestra base de operaciones, que con nuestro apoyo nuevos pobladores y mercaderes llegan para ofrecernos novedades para nuestros vehículos y más, aunque las misiones rápidamente pierden novedad, entre las cazarrecompensas están los encargos de derrotar enemigos o las de recadero de traer recursos.
El juego cuenta con pequeños segmentos de sigilo, que están bien conseguidos, pero dado las pocas situaciones en las que se presenta, se percibe como un potencial desperdiciado que pudo ir a más si tan solo se le hubiera dado más espacio en lo jugable.
Los gráficos
Sand Land cuenta con un estilo visual que replica fielmente el arte anime de Akira Toriyama, con una apariencia 3D de sombreado cel bastante encantador que nos recuerda a Borderlands de 2K. Dada la naturaleza de mundo abierto, es de reconocer lo conseguido por el estudio ILCA en crear regiones ricas en sitios por explorar como cuevas o colinas que ocultan recursos útiles, personas en peligro, carreras de bots, recompensas de cazarrecompensas y un poco más.
Cuenta con una variada selección de enemigos, entre los que nos encontraremos letales escorpiones, dinosaurios, humanos (del tipo soldados, bandidos o chatarreros), entre otros seres, a los que se les unen robots que tendremos que enfrentar con nuestros vehículos.
Las batallas contra jefes son de lo más divertidas, en donde tendremos que usar un poco de estrategia y sacar provecho a las características de los vehículos disponibles en nuestro acceso rápido. Replicando fielmente los vistos en el anime.
En PlayStation 5 se juega a una resolución de 2160p a 60 fotogramas por segundo, con un rendimiento bastante bueno y estable. A pesar de contar con un mapa de grandes proporciones, cuenta con viaje rápido para volver a los puntos importantes o campamentos, esto para agilizar la consumación de las misiones secundarias y no perder tiempo recorriendo nuevamente el amplio desierto a reclamar la recompensa.
Sin importar la edición que compremos en PlayStation, recibiremos ambas ediciones de PS4 y PS5. Así como salvado cruzado en una vía, es decir podemos iniciar nuestra partida en PS4 y luego exportarla a PlayStation 5, no pudiendo hacerlo a la inversa.
Banda sonora
En lo musical cumple de maravilla haciendo uso de instrumentos de viento con un nivel orquestal para ayudarnos a disfrutar nuestra exploración en el desértico mundo de Sand Land, estando bien complementado con los efectos de sonido que traen a la vida los distintos vehículos que utilizamos.
El juego cuenta con actuaciones de voz en inglés y japonés, contando con las voces originales de la serie, siendo las japonesas las que cuentan con una mejor interpretación y las más recomendadas para disfrutar de esta aventura, mientras que las voces en inglés son bastante pobres o poco comprometidas con el personaje.
A lo anterior se le suma que, al estar navegando los personajes cuentan con conversaciones que al poco tiempo se vuelven repetitivas y molestas, por lo que se nota que hubo poca profundidad en nutrir los diálogos, esto en tanto no progresemos en la aventura principal, ya que la relación de los personajes evoluciona y es aquí cuando varían sus comentarios ligeramente transmitiéndonos su nivel compañerismo y encanto al compartir esta aventura.
Debo mencionar que es algo molesto que no cuenta con avance automático en los diálogos, lo cual nos obliga constantemente a presionar X para que progresen las conversaciones.
En cuanto a los textos y subtítulos llega con traducción automática en español latinoamericano, aunque con algunos extraños e innecesarios anglicismos para describir algunas acciones como “chequear” en lugar de utilizar la palabra “revisar” a la acción de revisar cofres, cabe mencionar que los subtítulos los podemos incrementar a tamaño grande, aunque sería ideal que tuviera un nivel más de tamaño para favorecer a aquellos con poca agudeza visual, habiendo opciones de accesibilidad para el daltonismo y remover el temblor de la pantalla.
Conclusión
Sand Land es una divertida aventura llena de acción con buenas ideas y fiel al estilo Toriyama, con un sistema de juego que combina de excelente manera el uso de vehículos y su capa RPG para mantenernos enganchados durante horas en su encantadora narrativa en los zapatos del príncipe demoniaco, además de contar con un rico reparto de personajes muy bien definidos que aportan profundidad a la historia.
En lo jugable sufre de los pecados propios de los juegos de mundo abierto y de misiones secundarias repetitivas, aunque estas últimas valen la pena por su buen sistema de progresión para mejorar nuestros personajes y desbloquear nuevos vehículos.
Visualmente es hermoso y su mundo es bastante amplio que facilita la inmersión e incentiva la exploración, con una musicalización orquestal que sabe acompañarnos en nuestra aventura. Cuenta con textos en español de latinoamericano que por desgracia no se pueden aumentar de tamaño.
CALIFICACIÓN FINAL: 9/10
Dónde Comprarlo
Sand Land está disponible en formato digital entre los minoristas digitales: PlayStation 4 & PS5 en PSN Store por US$59.99 dólares americanos. Mientras que para Xbox Series S/X en la Microsoft Store por MXN$1,059.00. Y para PC vía Steam por Mex$ 849.00. Además de una demo gratuita disponible en todas las plataformas.
