
POR: HUGH BELMONT (goukiyaga+sintesis@gmail.com)
Este análisis ha sido realizado gracias a una copia versión 1.0.0 facilitada por Polygoat, título ya disponible en Nintendo Switch (versión analizada).
Cuando me enteré por primera vez de la existencia de Stitchy in Tooki Trouble, mi niño interior saltó de alegría al descubrir que tiene una clara ‘inspiración’ en juegos clásicos como Donkey Kong Country y Crash Bandicoot.
La desarrolladora belga Polygoat es clara con sus intenciones y aspiraciones. Emular los clásicos y garantizarnos un tiempo de calidad y diversión fluida, tanto para niños que no conocieron la vieja gloria de los plataformeros como para los adultos que buscamos una experiencia que nos haga disfrutar lo que tanto amamos de los juegos de la vieja guardia, el plataformeo y colectatón sin complicación.
La historia
La narrativa es sencilla a tal nivel que no es necesario leer textos y todo es explicado a través de acciones. Stitchy, es el espantapájaros que le da nombre al juego. Es un personaje tierno y pacífico que está en su granja de maíz cuidándolo de forma inanimada.
De repente una tribu de criaturas de madera llamados los Tooki con apariencia Tiki arrasan con el campo de maíz de Stitchy. Nuestro protagonista de forma gracias a una energía mágica inexplicable cobra vida y se propone recuperar las mazorcas de maíz para salvar su granja.
El título sin revelar más detalles es todo lo que nos muestra para iniciar nuestra aventura, aunque siendo honesto, este tipo de juegos no requieren una historia profunda para enganchar.
La jugabilidad
Stitchy es un espantapájaros y como tal sus habilidades son limitadas, aunque no por eso está indefenso. Puede correr, saltar, golpear cayendo estilo bomba y deslizarse, todo para enfrenta al ladrón Tooki y recuperar el maíz hurtado.
El juego se conforma de 3 mundos, cada uno con una temática diferente. Iniciamos en una jungla tropical, una zona helada con hielo resbaladizo y un complejo industrial (que nos desvelará las verdaderas intenciones de Tooki con el maíz).
En total jugaremos 33 niveles, separados en cada mundo; distribuidos en nueve niveles, un nivel secreto y una batalla contra jefe. Lo cual, dota al juego de una divertida diversidad de escenarios por explorar.
El objetivo en cada nivel es empezar a recorrer de izquierda a derecha siguiendo el rastro de las mazorcas de maíz hasta el punto final donde encontraremos una enorme caja con parte de la producción maicera.
Stitchy puede balancearse de cuerdas para superar los obstáculos más desafiantes y caer encima de los enemigos. Cada mundo es liderado con un jefe que sigue la temática de los niveles, que en si no son complicados y resultan ser muy divertidos los enfrentamientos.
Asimismo, hay tres niveles en el juego en donde vamos montados en un carrito minero, una clara inspiración en Donkey Kong Country. Stitchy va en el carrito sobre rieles evitando los abismos, rompiendo cajas que contienen las preciadas mazorcas de maíz.
Gráficos
El diseño de niveles de Stitchy In Tooki Trouble cuenta con todos los elementos clave que los mejores juegos de plataformas tienen. Polygoat puso especial atención al variar los escenarios, verbigracia, plataformas en movimiento, plataformas que desaparecen al tocarlas, incluso en algunos niveles los recorreremos de forma vertical con rapidez para que no nos atrapen.
Cada nivel nos lanza un elemento nuevo al plataformeo que incremente levemente la dificultad del juego y los llena de un encanto que los hace únicos. Todo el reto jugable se siente muy fluido y no se percibe forzado en su ejecución.
El juego corre a 30 fotogramas por segunda a una resolución de 1080p la Nintendo Switch en modo TV, mientras que en modo portátil mantiene los fps pero a 720p. Todo el tiempo tiene un rendimiento muy estable y en ningún momento detecté alguna caída o fallo.
Lo único malo son las pequeñas pantallas de carga entre niveles que van de los 8 a 9 segundos, no son molestas, pero se notan y de repente me hacían desconectarme de la emoción de jugar el siguiente nivel.
Diversión
Stitchy In Tooki Trouble es un juego cuyo público objetivo son los pequeños de la casa, cuenta con una generosa cantidad de Puntos de Control que salvarán el progreso que llevemos. Stitchy cuenta con tres corazones de vida, los cuales en caso de perderlos se podrán recuperar cuando rompamos algunas cajas de corazón.
El juego sigue el sistema de vida, al reunir 100 mazorcas de maíz recibiremos una vida extra, al perder todas las vidas pasamos a una pantalla de ‘CONTINUAR’ que llevará el conteo de las veces que hemos perdido todas las veces que perdamos las vidas.
Algunas secciones son un poco engañosas y cuentan con caídas insta-muerte, la mayoría de los niveles ponen a prueba nuestra habilidad y en ningún momento son injustos. Al ser dañados, recibiremos el tradicional periodo momentáneo de invulnerabilidad, incluso en las secciones donde caigamos al agua.
Stitchy In Tooki Trouble tiene una pequeña capa de rejugabilidad que se agradece, gracias a los dos objetivos opcionales que tendremos en cada nivel. En cada escenario están distribuidos 3 coleccionables en forma tótems.
La mayoría de los tótems están ubicados en pequeñas zonas ligeramente ocultas y que ponen a prueba nuestra percepción del nivel, con el usual ángulo fuera de cámara. Una vez que recuperemos los 27 tótems del mundo, un nivel adicional se desvelará.
El segundo objetivo opcional que tenemos es en relación a volvernos velocistas. Cada nivel no nos tomará más de 3 o 4 minutos en terminarlo, por lo que el juego nos reta a terminarlo lo más rápido posible para lograr la mejor puntuación basada en una escala de máximo 3 estrellas. Siendo muy fluido el recorrido y si lo deseamos podemos recorrer el nivel sin deternos.
Las batallas contra jefes cuentan con una dificultad progresiva en función al daño que infrinjamos, siendo necesario ser más estratégico en el enfrentamiento. El título es corto, me tomó un poco más de 3 horas devorármelo y un poco más de una hora los objetivos secundarios que me faltaron.
Yo sé que el juego no está pensado objetivamente para un treintañero como yo, su público objetivo como ya lo dije son los pequeños, pero, de igual modo lo disfrutaremos y en mi caso terminé con hambre de más.
Banda sonora.
Stitchy In Tooki Trouble, no tiene actuaciones de voz y realmente no las necesita. Cuenta con textos en perfecto español, que estrictamente no son necesarios ya que toda la narrativa es contada de forma visual.
Los efectos de sonido son variados y satisfactorios, lo que más me sorprendió son las melodías que nos acompañan en los niveles que en su mayoría son muy destacables y disfrutables. Los niveles en el carrito minero fueron mis favoritos gracias a la musicalización.
Conclusión
Stitchy In Tooki Trouble es un colorido plataformero en 2.5D que en cada nivel presenta un nuevo reto por superar. A pesar de ser relativamente corto, en todo momento se siente una satisfacción de realización y el valor de nuestro dinero es más que palpable.
La historia es sencilla, los mundos tienen un precioso diseño de arte con fondos animados. Estamos ante un juego con alta calidad creativa ideal para los amantes de las plataformas y para aquellos que jamás han probado el género.
La portabilidad de la Switch vuelve a Stitchy In Tooki Trouble el juego perfecto para esos ratitos entre juegos pesados. Su rendimiento es excelente, a pesar de sus pequeñas pantallas de carga entre niveles y tiene un buen nivel de rejugabilidad para aquellos completistas.
CALIFICACIÓN FINAL: 9.5/10
Dónde Comprarlo
Stitchy in Tooki Trouble está disponible solamente en formato digital en exclusividad para la Nintendo Switch en la minorista digital eShop por el reducido precio de $216.28 pesos mexicanos.