Este análisis ha sido realizado gracias a una copia facilitada por SEGA Latinoamérica actualizada a su versión 1.01, ya disponible en exclusiva para Nintendo Switch (versión analizada).
POR: HUGH BELMONT (goukiyaga+sintesis@gmail.com)
Super Monkey Ball, es una franquicia de SEGA que en tiempos recientes ha recibido remasterizaciones y reimaginaciones de sus pasadas entregas, lo que le ha permitido tener una segunda vida entre un público ajeno a ella y que le ha valido el lanzamiento de una nueva entrega que hoy nos ocupa; Super Monkey Ball: Banana Rumble.
Ryu Ga Gotoku Studios, es el estudio desarrollador responsable de Banana Rumble, estudio ampliamente conocido por la saga Yakuza ahora renombrada como Like A Dragon, y que promete sorprendernos en grande con esta entrega echando toda la carne al asador para hacernos sentir frustración y diversión por partes iguales.
La historia es un estuche de monerías
La aventura nos lleva a seguir los pasos del monito AiAi con sus amigos que se encuentran disfrutando de un gran festival en una paradisiaca isla tropical, cuando de repente aparece una monita llamada Palette que le arrebata su plátano de una forma juguetona, haciendo que AiAi y todos sus amigos la persigan.
Palette les devuelve el plátano y les revela que fue una prueba para ver si tenían la habilidad suficiente para ayudarla en la urgente búsqueda de su padre desaparecido mientras este se encontraba investigando el Plátano legendario.
Sin dilación, AiAi y sus amigos aceptan ayudarla. Por lo que primeramente deben encontrar siete artículos legendarios que les permita desvelar la locación del afamado plátano, aunque nuestros adorables chimpancés sin darse cuenta son perseguidos por un grupo de ladrones y una extraña figura oscura.
Sin entrar en mayores detalles, puedo decir que la narrativa es bastante sencilla con un desarrollo un tanto infantil, aunque logra sorprender y divertir al ver al singular grupo de monitos interactuar con el progreso de su búsqueda y sus irreverentes ocurrencias.
Jugabilidad
Super Monkey Ball: Banana Rumble se divide en dos modos: Aventura y Multijugador, en aventura el juego nos lanza a viajar alrededor del mundo a través de 200 niveles, todos y cada uno de ellos con un estilo japonés único.
Para aquellos ajenos a la franquicia, Banana Rumble nos lleva a controlar un simpático chimpancé encapsulado en una esfera transparente y recorrer diversos niveles llenos de obstáculos en donde el objetivo principal es llegar a la meta en un tiempo límite.
Una de las grandes novedades en esta entrega está el giro con impulso que nos permite hacer un giro cargado y lanzar a nuestro monito hacia una corta o larga distancia, con la limitación de un enfriamiento luego de utilizarlo para evitar el abuso. Debo decir, que me ha sorprendido lo bien que están manejadas las físicas.
He probado jugar con el Pro Controller y con los Joy-cons en modo TV. Teniendo muy buena precisión, incluso es posible jugar con los sensores de movimiento, este es ideal para aquellos que les encanta mover los controles. Aunque en mi opinión es mejor jugar con este sensor, dado el alto nivel de precisión que se requiere.
Cada nivel nos ofrece pequeños desafíos; llegar en un tiempo rápido, obtener una cantidad determinada de plátanos y otro obtener un plátano dorado. Todos son opcionales y están hechos para aquellos amantes del reto, lo cual le da un buen nivel de rejugabilidad.
Algo que me ha sorprendido es la falta de la función de salto, ya que algunos obstáculos los podríamos sortear fácilmente con si se pudiera saltar y el giro con impulso resulta ser a momentos insuficiente.
La dificultad escala rápidamente, ya que vamos de niveles sencillos a otros donde debemos rápidamente entender las físicas para llegar a la meta. Realmente, se vuelve un juego no muy recomendable para los pequeños de la casa, en razón que el nivel de exigencia y paciencia escala con gran velocidad a un nivel comparable al afamado Elden Ring.
Por fortuna tenemos vidas infinitas, así que no hay mucha preocupación si fallamos en un nivel, de igual modo nos ofrece un fantasma que nos guía por el nivel en caso de estar trabados. De igual modo se pueden activar los puntos de control que salvan nuestro progreso en esos niveles más extensos.
Un multijugador rico en opciones
Aquí podremos jugar de forma cooperativa local o en línea con amigos o desconocidos gracias a su buen emparejamiento. Lo que nos permite jugar la campaña acompañado con hasta 3 jugadores, pudiendo activar la colisión o no, por lo que el reto se comparte de muy buena manera.
Me ha fascinado que no hay necesidad de pelearnos ni de una competencia innecesaria que rompa las amistades, ya que los coleccionables obtenidos por cualquiera de los personajes en pantalla son abonados para todos por igual, por lo que, si en un nivel caemos al vacío, nuestros compañeros que siguen en el nivel pueden rescatar el logro finalizándolo.
Entre los modos de juego están Carrera, Cacería de Bananas, ¡Kabum!, Fiebre de Metas y Aplasta Robots, en donde hasta 16 competidores nos enfrentaremos para lograr la mayor puntuación y ser el más bananero.
Cacería de Bananas nos ubica en una arena con la tarea de recolectar tantos plátanos como sea posible antes de que se acabe el tiempo. Fiebre de Metas te pide que pases y pases tantas puertas de meta como puedas antes de que expire el tiempo. y Aplasta Robots te hace intentar destruir robots chocándote repetidamente contra ellos, mientras que ¡Kabum! Te hace pasar una bomba a otros jugadores como papa caliente mientras las evitas antes que exploten.
Los modos son divertidos, pero comparado a juegos anteriores se siente un poco corta la propuesta. Aunque, son lo suficientemente variados como para perdernos durante una buena cantidad de horas con los amigos.
Una comunicas rica en compañeros para compartir la frustración y la diversión
Algo que me ha sorprendido del modo en línea es que no tendremos dificultad en encontrar jugadores, he podido rápidamente encontrar partidas o jugadores gustosos de unirse a mí. En cuando a la comunicación es bastante limitada; reducida a expresiones sencillas y otras más que podremos desbloquear adquiriéndolas con la divisa interna que ganemos superando los niveles y sus retos.
Gráficos
Banana Rumble es un juego lleno de color y simpatía, su rico reparto de chimpancés es excelente, todos y cada uno de ellos dotados de una personalidad y estadísticas que los distingue, más allá de ser apariencias distintas. Asimismo, se ven enriquecidos por expresiones faciales en todo momento como reacción a nuestro progreso por los niveles.
Con el gran objetivo de la rejugabilidad, iremos obteniendo puntos que podremos intercambiar por una rica selección de ítems estéticos y hacer propio el diseño de nuestro chimpancé.
El diseño de niveles es fenomenal que logra hacernos llorar lagrimas de sangre, aunque de buena manera, porque solo es cuestión de entender la estructura, así como una buena cantidad de prueba y error para lograr la victoria.
En cuando su rendimiento, el juego corre a 60 fotogramas por segundo a una resolución de 1080p en la Nintendo Switch en modo TV, mientras que en modo portátil se ve a 720p. En modo portátil a momentos a leves caídas en los FPS, sin que esto sea muy notorio. Debo decir que jugando en la versión OLED luce espectacular.
Curiosamente en los otros modos de juego que se conformar de mayor concurrencia es donde se reduce a 30fps, no es algo malo y al final del día ayuda a que haya un mejor movimiento dado que aquí hay influye un poco la calidad de la conexión.
Es digno de alabarse que, en las opciones podemos desactivar algunos elementos de la interfaz de usuario como el minimapa, la velocidad, entre otros, esto con el fin de tener una visualización más limpia sin la contaminación visual.
Banda sonora
En lo musical me ha gustado por las variadas melodías de niveles que nos ayudan a disfrutar del elevado desafío. Asimismo, cuenta con buenos efectos de sonido que nos dan retroalimentación a nuestros movimientos y podamos aprender a dominar el movimiento de nuestro chimpancé.
El juego nos llega traducido completamente al español latinoamericano, en las actuaciones de voz los simpáticos monitos se comunican por medio de balbuceos en las cinemáticas, mientras que en los demás modos de juego una voz en inglés se hace presente.
Hay que reconocer que tiene buenas opciones de accesibilidad como la posibilidad de modificar el tamaño de los textos o de la interfaz de usuario y la velocidad de la cámara. Todo para facilitarnos la experiencia.
Conclusión
Super Monkey Ball: Banana Rumble es una placentera y desafiante experiencia, si bien en apariencia se ve como un título dirigido a los pequeños de la casa, se vuelve una aventura perfecta para jugarla en compañía de los más grandes para lograr un progreso cooperativo.
La narrativa es divertida sin necesidad de ser muy profunda, en lo jugable es sorprendente el buen uso de las físicas que nos llevan a superar los intrincados niveles, cuya curva dificultad va en rápido ascenso.
El modo multijugador es donde explota todo su potencial, por la enorme posibilidad de jugar con amigos o desconocidos y compartir el buen sabor de la victoria.
CALIFICACIÓN FINAL: 9/10
Dónde comprarlo
Super Monkey Ball Banana Rumblese encuentra disponible en formato digital para Nintendo Switch en la eShop por $849.00 pesos mexicanos, así como una Edición Digital Deluxe que nos da acceso al pase de personajes de SEGA por $1,189.00 pesos mexicanos.
amazon.com.mx/Super-Monkey-Ball-Banana-Rumble/dp/B0CW3W97PS
Asimismo, está disponible en formato físico que al momento de la redacción lo encontramos por $1,262.57 pesos mexicanos a través de Amazon México.
