Este análisis ha sido realizado gracias a una copia versión 1.01 facilitada por NIS América, título ya disponible en exclusiva temporal para PlayStation 4 (versión analizada).
A riesgo de que me consideren un ridículo por mi comparación, mis queridos lectores, The Legend of Heroes: Trails of Cold Steel IV ciertamente se siente como si fuera Los Vengadores: Endgame de la saga principal más duradera JRPG de Nihon Falcom. No es solo porque es una enorme, casi desconcertante, unión que lleva más de una década en desarrollo, que cierra el hilo de la trama del más basto elenco de personajes humanamente posible de seguir.
Y no es porque, paradójicamente es una entrega que cierra el capítulo de una saga aún no terminada de Falcom ambientada en medio del continente ficticio de Zemuria. Más aún, esta es una serie de juegos que ha probado una y otra vez, y continua haciéndolo, ha probado atraer a la gente a través de sus personajes, su mundo construido, la profundización en sus temas con tintes políticos y todas las muchas interacciones que procuran tales elementos.
La saga Trails se mantiene en lo alto como una cuyo poder de permanencia y atractivo repetido ha resistido todas y cada una de las críticas recibidas por la similitud de sus visuales, estética y presentación.
La narrativa se toma su tiempo para que la disfrutemos
Trails of Cold Steel IV de varias maneras, se siente como el punto de inflexión para esta tetralogía de juegos en particular. La continua dependencia de Nihon Falcom en el motor gráfico PhyreEngine, es la primera de los múltiples indicadores de la preocupación inicial de una muy familiar entrega con todos los errores vagamente atendidos, si es que fueron registrados todos, que en caso contrario amargaría la experiencia.
Lo preocupante de lo anteriormente dicho se hace más que evidente alrededor de las primeras horas de juego, un grandioso requisito para ver su final culminante, que este tipo de juegos a menudo requieren. Además de todos y cada uno de los requisitos para ver lo que el juego autodenomina ‘verdadero’ final. Conforme avanzamos en la aventura se empieza a sentir una pesadez en las partes iniciales de Cold Steel IV, esto último se extiende hasta el cuarto acto.
Ahora, me parece que tomé la decisión (probablemente estúpida) de iniciar esta saga en su cuarta y última entrega de Cold Steel. Si eres un fiel fanático de la serie, tranquilo, investigué un poco y el mismo juego nos entrega un sumario de las pasadas entregas, accesible desde el menú principal en donde podemos medio ponernos al día de las pasadas entregas. Aunque, recomiendo jugar las entregas anteriores.
Cold Steel IV comienza, sorpresivamente, dándonos el control de varios personajes que vuelven a la franquicia, como Estell Bright de Trails in the Sky. Todos en niveles muy altos, dándonos una probada rápida de lo que está por venir, tanto en la trama como en la historia, antes de ponernos en los zapatos de los protagonistas normales. El juego se divide en varios actos, cada uno consistente en múltiples capítulos.
La jugabilidad es tan profunda como la amplia duración de la historia
Generalmente, cada capítulo nos ve partir hacia un pueblo, reunir información, caminar a otro pueblo, reunir más información, explorar un calabozo y finalmente una pelea de jefe, para luego regresar a la base y descansar. En principio pensé que este bucle de juego se sentiría desigual, sin embargo, realmente funciona bien para establecer la tensión y luego liberarla en grandes ráfagas.
El ciclo antes descrito en el párrafo anterior cambia ligeramente entre acto, pero, básicamente esa es la esencia. En las batallas obtenemos o perdemos ventaja de diversas maneras. Las cuales van desde atacar al enemigo por detrás que nos dará el doble de ventaja, y usando un ataque especial antes de entrar en batalla, lo cual incluso nos proporciona el doble de ventaja y si usamos un ataque especial recibiremos el triple de ventaja. Por el contrario, si el enemigo nos toca por detrás empezaremos la lucha con desventaja.
Los cuatro miembros de nuestro grupo pueden participar, con algunos más de reserva que pueden ser intercambiados a nuestra discreción (usualmente dos, no siempre). Cada personaje tiene su vida HP, energía EP, para lanzar magias con su ARCUS II (en aras de la brevedad un celular de fantasía), y Craft Points. A diferencia del HP y EP, los CP se obtienen en relación al daño recibido, lo cual nos permite gastarlos en Crafts.
Contamos con Crafts normales que afectan un área pequeña, si tenemos más de 100 CP podremos activar su S-Craft manteniendo R1, lo que ejecutará de inmediato un ataque devastador. Usualmente, guardé estos contra jefes o grupos numerosos de enemigos. También está el ataque extra llamado Combat Link, que se dividen en Assist; un ataque doble o simple que no gasta Break Points. Assault; un ataque múltiple que requiere mínimo dos personajes y gasta 2 Break Points, y por último Burst; que necesita a los 4 personajes en batalla y gasta 5 Break Points.
Acumular BP es fácil cuando se inicie un combat link usamos Assist y así se irán acumulando. El juego nos permite agrupar a nuestro equipo en dos enlace, los cuales subirán de nivel dando un mejor apoyo sin gastar nuestros turnos. Nuestro grupo se irá incrementando, al principio del acto 2 ya llevaba como 17, cada uno con sus propias mecánicas e historia. Si eres ajeno a la franquicia fácilmente te puedes sentir abrumado por las opciones.
El mundo es tan rico como sus calabozos
Trails of Cold Steel IV está lleno de rutas y ciudades, donde tenemos mucha libertad para explorar, algunas rutas son casi pasillos con bifurcaciones. Contamos con un mapa y minimapa, que nos indica a dónde ir y las misiones secundarias, pudiendo viajar rápidamente a cualquier ubicación del mapa, situación que da mayor agilidad al juego.
En determinados momentos tendremos que dividir nuestro grupo en dos o tres para poder abarcar más terreno de exploración y activar interruptores o mecanismos que permitan avanzar al otro grupo. Por fortuna, los personajes inactivos reciben la misma experiencia que los activos, ahorrando la necesidad de levelear a lo descarado.
Gráficamente es conservador con pequeñas mejoras y su música es exquisita
En sus visuales, rápidamente se nota como cualquier juego basado en un anime aunque con una mejor iluminación y movimiento de los personajes. Aquellos que hayan jugado la entrega anterior apenas y notarán la diferencia.
En su banda sonora, puedo decir que es la mejor que he escuchado en mucho tiempo, cada canción orquestal tiene su nivel de pasión que nos hace sentir la atmósfera de la escena. Falcom nos ha entregado un gran trabajo. Ahora, las actuaciones de voz tenemos las opciones de japonés e inglés, con mi recomendación de jugarlo en japonés. Caso contrario en los subtítulos que solamente están en inglés y se requiere un nivel medio-bajo para poder comprender la historia.
Conclusión
Trails of Cold Steel IV es el gran cierre que una saga tan de nicho como esta recompensa al fiel seguidor. Es un interesante JRPG estratégico con una historia que engancha con sus tintes políticos y el enorme contenido en sus personajes que son desarrollados por completo. Completarlos nos requerirá de unas 50 a 100 horas, dependiendo nuestra intensidad.
Estamos ante una franquicia fiel a sus raíces, que en cada entrega solamente hace pequeños cambios en su jugabilidad. Lamentablemente, no es un juego para casuales. Aunque si te gustan los JRPG estratégicos, este es recomendable. La ausencia de textos en español lo vuelven un juego difícil de acercarse, su apartado sonoro es magistral y el fanservice está a la orden del día.
Dónde Comprarlo
Trails of Cold Steel IV está disponible en exclusividad temporal para PlayStation 4 entre los principales minoristas digitales por $1,599 pesos mexicanos. Los que deseen jugarlo en Nintendo Switch y PC (Steam) tendrán que esperar hasta el próximo año.
CALIFICACIÓN FINAL: 8.9/10
Resumen
The Legend of Heroes: Trails of Cold Steel IV es el final perfecto para la saga de Erebonia. Con el regreso de una amplia cantidad de personajes y tramas de los juegos anteriores, los recién llegados podrían tener problemas en disfrutar lo intrincado que es la historia con sus tintes políticos y un profundo sistema de batalla.