POR: HUGH BELMONT ([email protected])
Este análisis ha sido realizado gracias a una copia versión 1.0.4 facilitada por NIS America, título ya disponible en exclusiva para Nintendo Switch (versión analizada).
World’s End Club es el juego más reciente de la incomparable dupla Kazutaka Kodaka y Kotaro Uchikoshisome, las mentes detrás de las populares sagas Danganronpa y Zero Escape. Que en esta ocasión nos ofrecen un juego que lo único seguro es no saber qué esperar de este.
Este título debutó una parte en acceso anticipado en Apple Arcade para iOS y macOS con un final incompleto, ahora el juego completo llega la Nintendo Switch con su verdadero final.
Historia
La narrativa comienza presentándonos un grupo de amigos conocido como los Go-Getters Club que se encuentran en una excursión de verano, todo es risas hasta que son interrumpidos por un meteorito que estruja el mundo.
El grupo de niños despierta en un parque acuático en donde son obligados a participar en un macabro “Juego del Destino”, mientras pelean por sus vidas rápidamente se dan cuenta que no todo es lo que parece y poderes extraordinarios empiezan a despertar del interior de nuestros protagonistas.
El capítulo dedicado al parque nos rememorará algunas de las mejores partes de Danganronpa y Zero Escape, a la vez que los niños intentan entender qué es lo que sucede, las alianzas van y vienen conforme avanza el juego mortal en el que han sido forzados a participar.
Al salir del parque, resulta que esta parte es solamente el prólogo y los niños descubren un Japón devastado y desértico. Aquí es donde comienza el viaje de vuelta a Tokio para encontrar a otro ser vivo y descubrir qué es lo que está pasando.
En el camino, los chicos viven una aventura increíble al tiempo que se encuentran con monstruos extraños, cultos de la muerte, una inteligencia artificial rebelde, un fantasma y sobre el meteoro. La historia de World’s End Club es muy disfrutable gracias a sus agradables personajes, aunque algunos resultan ser muy anticuados y unidimensionales.
Jugabilidad
La mayor parte del tiempo jugaremos como Reycho, el líder no-oficial del club y miembro más reciente del grupo. El juego en sí es una combinación de novela visual con plataformas 2D, conforme avanzamos iremos aprendiendo sobre cada personaje, mientras desarrollan su poder especial.
Asimismo, nos encontraremos con acertijos sencillos y luchas contra jefes. A pesar de ser un plataformero, es en donde se siente muy débil en su diseño, en razón de cierto retraso en los controles que toma tiempo acostumbrarse.
El reto es prácticamente nulo, ya que nada de lo que hagamos nos llevará al fin de la partida. Verbigracia, en una escena de persecución al inicio no importa en qué dirección vayamos, el personaje que perseguimos nos esperará.
A pesar de que la temática de cada escenario cambia, la jugabilidad se mantiene. Moveremos cajas, saltaremos, nos desharemos de enemigos con la habilidad que hayamos aprendido en esa sección, para luego enfrentar a un jefe. El plataformeo consiste en correr de izquierda a derecha, regresando ocasionalmente por donde vinimos y saltar obstáculos.
Los jefes se basan en cierto tino y cuentan con una barra de vida. El reto desaparece en función que el fin de la partida nos manda de vuelta al inicio de la pelea contra el jefe o de forma inmediato al momento que morimos.
Habría sido ideal que se agregaran acertijos en función de la exploración y de esta manera se disminuyera la linealidad. Algunos acertijos a pesar de ser interactivos nunca incrementan su dificultad con nuestro avance.
Debo decir que lo más interesante del juego es su narrativa, los personajes y sus personalidades son tan cursis como brillantes. El componente de novela visual predomina y son pocos los momentos en los que hay que tomar decisiones, salvo aquellos en donde entra en conflicto los intereses del grupo y aquí es donde hay cierto nivel de rejugabilidad para intentar descubrir qué sucede con la otra decisión.
Gráficos
El juego es muy colorido, no llega a ser espectacular, pero, las diferencias visuales entre niveles le dan una distinción agradable. El diseño de personajes es particularmente muy bonito y encantador, se nota la mano de Take mejor conocida como Takegaou, quien es conocida por su gran trabajo en juegos como Bravely Default, Fate/Grand Order, Pokémon Sol y Luna.
Las cinemáticas cuentan con modelados 3D la mayor parte del tiempo, el juego corre a 30 fotogramas por segundo a una resolución de 1080p con la Switch en modo sobremesa y en modo portátil a 720p, todo el tiempo con un rendimiento estable, durante mi partida no detecté fallo alguno que afectara la jugabilidad.
A pesar de ser un juego con colores vivos, la naturaleza oscura del juego lo llena con un estilo visual único que lleva la historia a un nuevo nivel junto con su narrativa que sabe atraparnos. Por otro lado, el juego cuenta con pequeñas pantallas de carga que no son molestas, pero, sí son notorias.
Banda Sonora
El juego cuenta con actuaciones de voz en japonés e inglés, donde mi recomendación es jugarlo en su idioma nipón para disfrutarlo, asimismo, cuenta con textos y subtítulos en español de España, madre mía, tío. Por lo que, hay que hacerse a la idea de los españolismos o cambiarlos por la versión en inglés desde el menú.
Como toda novela visual cuenta con la opción de auto-texto para que el dialogo avance en automático y poder sumergirnos en la historia, lo malo de esto es que el autotexto pasa al siguiente diálogos antes que la voz en turno termine de decir sus oraciones, lo cual dificulta la lectura.
Debo destacar que el tamaño de los subtítulos es excelente, tanto en modo TV como en modo portátil, se mantienen las letras a gran tamaño y no tiene fallo en la visualización, lo cual se agradece para gente de vista sensible como yo.
Las melodías que acompañan las cinemáticas son muy buenas, en algunas secciones escucharemos hay pistas musicales sin vocales que cumplen bien al ser placenteras. No llegan a ser pegajosas las canciones, aunque se agradece que sean agradables al oído.
Conclusión
World’s End Club es una aventura narrativa plataformera 2D que cumple de maravilla con la historia del Go-Getters Club y que sin duda sabe tocar las emociones. Lo único desalentador son sus secciones de plataformeo que son muy limitadas y muy poco retador.
Es un juego recomendable para jugadores curiosos como para aquellos que buscan una experiencia de descubrimiento y exploración de Japón con un fuerte componente de novela visual que sabe atrapar la atención.
El título cuenta con doblaje en inglés y japonés junto con textos en español de España, totalmente configurable desde su menú, su campaña nos puede tomar alrededor de 9 horas terminarla, tiene una pequeña capa de rejugabilidad.
CALIFICACIÓN FINAL: 8.1/10
Dónde Comprarlo
World’s End Club está disponible en formato digital en la Nintendo Switch en la eShop por $887.78 pesos mexicanos, y hay una demo jugable gratuita para aquellos curiosos. Asimismo, es posible encontrarlo en formato físico, pero, de momento solo se encuentra en Amazon la edición deluxe por MX$1,211.19, la cual incluye varios extras.