* Mientras el gobierno de AMLO suprime Fondo de Apoyo a Migrantes (FAM); miles de extranjeros saturan albergues en el Estado
Por: STAFF.
TAMPICO, TAM.- La Austeridad Republicana que promueve la Cuarta Transformación, suprimió los 300 millones de pesos destinados al Fondo de Apoyo para Migrantes (FAM), por lo que la crisis migratoria heredada por el sexenio de Enrique Peña Nieto, se agudizó hasta rebasar las entidades fronterizas.
En Tamaulipas, los migrantes “son una carga difícil”, con refugios temporales al punto del hacinamiento, y un alto riesgo en la generación de problemas de salud y en seguridad pública.
“Nosotros tenemos ahorita nuestros albergues saturados con la población de más de 3 mil migrantes extranjeros; además hay mil migrantes en tránsito, y más la suma de 300 mexicanos repatriados en el mismo día. Tamaulipas presta la atención a más de cinco mil personas, hombres, mujeres y niños dentro del círculo de vulnerabilidad. Es una carga difícil que enfrenta Tamaulipas no solo en alimentación y hospedaje, sino de atención y seguridad; en salud”, informó José Martín Carmona Flores, director general del Instituto Tamaulipeco para Migrantes.
El funcionario negó que se viva una crisis humanitaria, pero la actual situación migratoria pudo ser menos impactante con la aplicación del FAM que en 2018 asignó 300 millones de peso del Presupuesto de Egresos de la Federación, y ante la incomprensión del Jefe del Ejecutivo, como de los legisladores federales, decidieron reducir a cero pesos el apoyo del que anteriormente Tamaulipas recibió 28.6 millones, esto sin importar que el fenómeno migratorio se vislumbraba más difícil debido a que antes de finalizar el sexenio de Enrique Peña Nieto, la frontera sur del país permitió el tránsito de las caravanas migrantes integradas por familias completas.
Así que lejos de recibir centroamericanos fuertes y vigorosos, el libre peregrinar centroamericano se convirtió en una doble preocupación para las autoridades migratorias y organismos no gubernamentales, pues se elevaron aún más los riesgos y los retos que pudieran generarse en las entidades fronterizas como ésta del noreste de México.
“Hay una doble preocupación: antes los migrantes eran jóvenes, hombres fuertes para trabajar, y en la actualidad el fenómeno migratorio está enfrentándonos a atender no solamente a estos jóvenes, sino también a niñas y adolescentes, por lo que cambia la perspectiva; ya no estamos al resguardo de aquellos jóvenes varones resistentes o caracterizados con cierta fortaleza física o de salud, sino que ahora estamos ante un grupo vulnerable por la gran cantidad de mujeres, adultos mayores, niños y niñas”, explicó Carmona Flores, también titular de la Coordinación Nacional de Oficinas Estatales de Atención a Migrantes (CONOFAM).
La otra vertiente del fenómeno migratorio para Tamaulipas, una entidad norteña de México, vecina del estado de Texas, Estados Unidos y del Golfo de México, es que ha habido un aumento de migrantes mexicanos que están siendo deportados de Estados Unidos; las cifras exactas se desconocen ya que el Instituto Nacional de Migración, dejó de compartirlas desde este 2019.
“El año pasado nosotros atendimos a un promedio de 56 mil 500 migrantes mexicanos repatriados por Tamaulipas, es una cifra que rebasa la del 2017, y este 2019 al día de hoy -tercer fin de semana de julio- llevamos una repatriación de cerca de 32 mil connacionales que están siendo regresados por Tamaulipas entre hombres, mujeres y niños. Sin contar a los migrantes extranjeros que mediante un acuerdo están siendo regresados por la frontera con Nuevo Laredo -un municipio fronterizo del estado- y es una cifra que no tenemos, está bajo control del INM, y yo solo te puedo hablar de nuestros connacionales que están siendo regresados por nuestras fronteras y atendidos por nuestro instituto”, dijo tajantemente José Martín Carmona Flores, en su calidad de director general del Instituto Tamaulipeco para Migrantes.
Extraoficialmente personal del Instituto Nacional de Migración (INM), en la oficina de Tampico, reconoció que tan solo en los últimos cuatro días por el cruce fronterizo de Nuevo Laredo, han sido entregados al INM, al menos 300 extranjeros, todos asegurados por esa misma ciudad tamaulipeca, situación que tiene al borde de una crisis migratoria a la población local, un tema en el que coinciden los del Instituto Nacional de Migración, y del Instituto Tamaulipeco del Migrante, a diferencia de los funcionarios de la Federación, que no están «autorizados» a hablar ante los medios de comunicación.
“Para Tamaulipas lo interesante es que el Gobierno Federal atienda a los migrantes extranjeros de acuerdo a un convenio que se llevó a cabo entre la Federación y el estado; en lo que es repatriación de mexicanos, irán a otras entidades del país asistidos por el INM, y la gravedad que ahorita se tiene en el estado y a la que nosotros no quisiéramos llegar es a una crisis humanitaria con el fenómeno migratorio, ya que están llenos nuestros albergues de migrantes extranjeros, tenemos además una cantidad considerable de migrantes en tránsito que están cruzando el estado con la intención de llegar a Matamoros, Reynosa y Nuevo Laredo; pero por otro lado nos enfrentamos con los migrantes extranjeros que estuvieron solicitando un tipo de visa humanitaria o refugio para entrar a los Estados Unidos, éstos deberán regresar a México a esperar la fecha de audiencia”, detalló Carmona Flores.

