
*** El antinepotismo de Sheinbaum y los Monreal
Por: Salvador GARCÍA SOTO.
La ley antinepotismo propuesta por la presidenta Sheinbaum y aprobada por la mayoría de Morena en el Congreso, está empezando a causar problemas y amenazas de rupturas en el partido oficialista. Y es que, si bien la nueva legislación, que prohíbe postular como candidatos a cargos de elección a familiares directos de un gobernante saliente entrará en vigor en 2030, la decisión de la dirigencia nacional morenista de aplicar esos criterios legales como normas internas a partir de las próximas elecciones intermedias de 2027, ya empezó a causar molestias e inconformidades entre varios de los aspirantes a candidatos en las gubernaturas que se renuevan dentro de dos años.
Aunque hay al menos dos casos evidentes, Zacatecas y Guerrero, donde hay aspirantes fuertes que tienen parentesco directo con el gobernador o la gobernadora saliente, el caso zacatecano ya empezó a meter ruido en el partido gobernante, luego de que la dirigente nacional morenista, Luisa María Alcalde, estuviera la semana pasada de gira en ese estado occidental y comentara, a pregunta de los periodistas locales, el caso del senador Saúl Monreal, quien figura como uno de los precandidatos a la gubernatura, pero estaría impedido por ser hermano del actual gobernador, David Monreal. “Reconozco el trabajo de Saúl, me parece que es un extraordinario representante de Zacatecas, pero bueno en Morena se ha tomado la determinación que desde 2027 nosotros no habremos de llevar en la boleta a algún familiar directo de quien gobierna actualmente, no quiere decir que no pueda ser después candidato, pero no de manera consecutiva”, dijo con toda claridad Alcalde.
Y la respuesta del senador Monreal no se hizo esperar. Al día siguiente, en un video que difundió en redes sociales, salió a responder al comentario de Alcalde y acusó que hay un “grupo político” dentro del gobierno estatal, que busca manipular incluso a su hermano, el gobernador, para cerrarle el paso a su candidatura: “Existen intereses oscuros que buscan ponerme en el centro de un tema ya muy platicado por el consejo nacional de Morena, que familiares de quienes ocupan un cargo de elección, no puedan participar como candidatos de 2027. No me entristece que pueda verse limitada mi aspiración, lo que me duele, es que se orquesten campañas para descalificar, si el pueblo de Zacatecas quiere que yo sea su gobernador, estoy seguro de que, por encima de cualquier obstáculo, lo seré. Existe un grupo político al cual sería un error permitirle que se adueñe del estado, es al grupo que manipula, que engaña y que distorsiona la realidad ante mi propio hermano (David Monreal) el que más daño le ha hecho a Zacatecas, y esto no me lastima solo a mí, lastima a todo un pueblo que confió en la unidad del movimiento”, dijo el senador.
El grupo político al que se refiere Saúl Monreal y al que culpa de manipular y engañar al gobernador David Monreal, es el que encabeza Verónica Díaz Robles, su compañera senadora. Verónica se metió al escenario político de Zacatecas no solo por su cercanía con el gobernador David Monreal, sino también por su pertenencia a la familia Monreal. Exesposa de Luis Enrique Monreal Ávila y madre de dos hijos que llevan el apellido Monreal, es cuñada directa de David, Ricardo y Saúl Monreal. Es a ella a quien Saúl acusa de “distorsionar la realidad” ante su hermano el gobernador porque tras haber sido designada representante de los programas del bienestar en el estado, Díaz Robles comenzó a tener toda una estrategia para llegar a la gubernatura y logró, con el apoyo de David Monreal ser senadora por Zacatecas.
La confrontación entre Verónica Díaz y Saúl Monreal no es nueva. Desde hace años se han disputado espacios dentro de la familia y del aparato político de Morena en Zacatecas. Versiones internas apuntan a que Díaz Robles ha operado políticamente para debilitar a Saúl, siendo considerada una figura polarizante incluso entre los propios hermanos Monreal. Uno de los episodios más comentados en ese pleito, fue cuando Verónica Díaz desplazó a Soledad Luévano de la candidatura al Senado, a pesar de su cercanía con Ricardo Monreal. La influencia que tiene en el gobierno estatal, la convirtió en una figura polémica en el estado, donde tiene muchos malquerientes. Incluso su presencia últimamente en partidos de básquetbol y eventos de la Feria Nacional de Zacatecas, son vistos como actos burdos de campaña con los que pretende ganar popularidad, pero su actuación como delegada del Bienestar federal, dejó mucha gente lastimada, porque la acusan que se conducía como “dueña de los programas sociales que le han utilizado para operar en su beneficio”.
Hoy la senadora Díaz también suena como posible aspirante a la sucesión, aunque su cercanía familiar con los Monreal podría colocarla en una posición vulnerable frente a la nueva narrativa contra el nepotismo. Ha sido una figura muy polémica, pues su grupo, aunque es muy reducido en Zacatecas, se ha dedicado a tomar decisiones polémicas y llenas de protagonismo para Verónica, además de golpear incluso a los propios integrantes del movimiento que no son afines a ella.
Díaz Robles fue clave para que Jorge Miranda Castro del partido Verde, perdiera la presidencia municipal, lo que facilitó el triunfo del petista, Miguel Varela, actual presidente municipal de la capital que ha chocado con David Monreal y se le ha vuelto un dolor de cabeza, al grado que el alcalde hizo logró tirarle al gobernador su obra faraónica que sería el segundo piso que atravesaría la capital zacatecana.
Ha sido tal el protagonismo y el juego que el gobernador le ha dado en su sexenio a Verónica Díaz, que ha provocado incluso distanciamientos y diferencias con los Monreal, que la ven como una oportunista que se aprovecha de la influencia que ejerce en su hermano. Habría que ver si la Ley General de Responsabilidades Administrativas, donde se incluyeron las reformas antinepotistas, permitiría que una “cuñada” sea no considerada familiar directo, pero en cualquier caso, ante la decisión de Morena de adelantar la aplicación de esas reformas, no tendría que bastar con el cargo o el apellido para deslindarse: los vínculos familiares también forman parte del análisis público y ético. Aunque Verónica Díaz ya no sea esposa de un Monreal, ser madre de hijos con ese apellido y mantener lazos familiares directos la coloca inevitablemente dentro de la esfera de influencia del clan político zacatecano.
Por lo pronto, la respuesta de Saúl, en la que reconoce y acata las disposiciones de Morena que le impedirían ser candidato a gobernador de ese partido, pero al mismo tiempo advierte que “si el pueblo quiere, yo voy a ser gobernador”, no significan el anuncio anticipado de la ruptura que viene en Zacatecas. Porque en el estado se dice que ya existen pláticas con otras figuras zacatecanas, como Carlos Puente, dirigente del Partido Verde, en busca de alternativas para la representación del estado. Carlos Puente es amigo y aliado de toda la vida de los Monreal en especial, tiene una amistad directa que generó en el Senado, siendo colega de David Monreal, y lo que podría estar vislumbrando el senador Monreal, es una postulación por el PVEM que lo llevara a enfrentar incluso a Morena.
¿Será que Zacatecas vivirá una doble fractura: primero la de Morena, si Saúl Monreal decide postularse por otro partido, para lo cual no tiene ningún impedimento, y segunda fractura la que podría ocurrir en el clan familiar de los Monreal, donde el gobernador insiste en impulsar a su protegida, la senadora Verónica Díaz, mientras Saúl y Ricardo advierten del peligro que representaría tal postulación?
NOTAS INDISCRETAS… El otro estado donde claramente empieza a crujir la unidad morenista, es en Guerrero. El viernes pasado la gobernadora Evelyn Salgado rindió su cuarto informe de Gobierno, donde hizo un balance de los avances y rezagos en su administración, y en primera fila del auditorio de Chilpancingo, donde tuvo lugar el evento, estaban los tres senadores que representan a Guerrero: Beatriz Mojica, de Morena; Manuel Añorve, del PRI, y Félix Salgado Macedonio, también morenista. Y cuando la gobernadora saludaba a los asistentes a su informe, presentó a los tres senadores por su nombre. Cuando mencionó a la senadora Mojica hubo algunos aplausos para ella, lo mismo que cuando mencionó al senador priista Añorve; pero cuando Evelyn Salgado mencionó a su padre, el senador Salgado, los aplausos se incrementaron y hubo gritos y consignas de apoyo para Félix. Hasta ahora ni la gobernadora ni Félix se han pronunciado abiertamente sobre las normas de Morena que le impedirían a él ser candidato a la gubernatura en 2027, aunque sí ha dicho el senador Salgado —en la misma línea que Saúl Monreal, por cierto— “si el pueblo me lo pide, seré candidato”. Así que Guerrero, que tiene fama de ser un estado bronco en lo social, también lo ha sido históricamente en lo político… Y en medio de la crisis que enfrenta la Secretaría de Marina, tras anunciarse la detención del vicealmirante Manuel Roberto Farías Laguna, sobrino político del extitular de la Marina, Rafael Ojeda, en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador. Al vicealmirante lo acusan de encabezar una red de huachicol fiscal que operaba desde los puertos de Altamira y Tamaulipas, por donde permitieron el paso de hasta 25 buques cargueros llenos de diesel y gasolina que pasaban por la aduana marítima del puerto tampiqueño declarándola como “aceites” u otras sustancias. El sobrino del almirante Ojeda fue jefe de la Zona Naval en Puerto Vallarta y tenía, al parecer por sus ligas familiares, una protección política que le permitió convertirse en huachicolero utilizando el uniforme de la Marina como escudo protector. El escándalo no es solo por su parentesco con el extitular de Marina, sino porque siempre se denunciaron, en investigaciones periodísticas como las de Código Magenta, que dirige Ramón Alberto Garza, la presencia de esos buques cargueros llenos de combustibles, que descargaban impunemente en las afueras de Altamira, hasta donde llegaban pipas que hacían filas enormes para descargar el huachicol que era distribuido en el mercado negro de las gasolinas en el país. Toda esa impunidad con la que actuaba el sobrino no puede entenderse sin la complicidad de las más altas autoridades del sexenio pasado, que permitieron, toleraron y administraron el millonario negocio del huachicol fiscal. Ayer, en la conferencia de prensa matutina en la que anunciaron las detenciones del vicealmirante Farías Laguna junto con empresarios, y servidores públicos de la ASIPONA de Tampico que operaban en complicidad en la red criminal del integrante de la Marina, tanto el secretario Omar García Harfuch como el fiscal Alejandro Gertz, hicieron malabares y maromas para tratar de limpiarle la cara al exsecretario de Marina, Rafael Ojeda, diciendo que “el actuar aislado de unos cuantos no representa el actuar de esta honorable institución”, dijo Harfuch, mientras que Gertz afirmó que fue precisamente el almirante Ojeda el que pidió investigar la red huachicolera que operaba desde la Secretaría de Marina. En fin, que por más que los funcionarios federales quieran minimizar el escándalo y restarle gravedad, el que un familiar directo del secretario de Marina estuviera traficando huachicol desde Estados Unidos, utilizando su uniforme naval como escudo, confirma lo que tanto se dijo y denunció en el sexenio de López Obrador: el tabasqueño no acabó con el huachicol, como mentirosamente les dijo a los mexicanos, sólo lo cambió de manos criminales y lo puso en manos de su gobierno, familiares y sus más altos colaboradores… Los dados mandan Serpiente Doble. Se viene fuerte la semana.
