
Cuando el gobernador Américo Villarreal Anaya leyó las demandas que le hicieron los 65 mil maestros de Tamaulipas se empezó a transformar: la boca se le secó, la quijada se le trabó, sus manos empezaron a sudar, sus ojos se pusieron colorados y haciendo un gran esfuerzo pidió el celular.
Cuando lo tuvo en sus manos no lo pudo utilizar porque le dio un trastorno cerebral, los especialistas dicen que ese padecimiento es irreversible, destruye lentamente la memoria, la capacidad de pensar y se llama Alzheimer, pero en el rancho la gente dice: “Le pega al Tío Lolo…”
Y es que la protesta de los maestros de la Sección 30 del SNTE le movió el tapete, lo sacó de quicio y de la comodidad en que se encuentra en Casa de Gobierno, donde atiende y creer que desde ahí se gobierna a Tamaulipas.
Sin embargo, la protesta de los maestros es resultado de su falta de atención y responsabilidad a las tareas del gobierno, es el hartazgo que tiene el magisterio tamaulipeco por la prepotencia con que son tratados por los funcionarios de la Secretaria de Educación.
Investigando sobre el tema recibimos varias versiones sobre el origen de la protesta magisterial, pero la única que resultó real y creíble, es la del profesor Arnulfo Rodríguez Treviño quien dijo ante los medios de comunicación:
“Todo tiene un límite, ya basta que no se cumpla con el mejoramiento de las condiciones laborales de los maestros en Tamaulipas y ya no queremos tener ningún trato con Lucía Aimé.”
Comentó que el pasado 28 de agosto cuando dio inicio el ciclo escolar con una ceremonia oficial en San Fernando “ahí se pasaron de la raya” – refiriéndose a la SET- porque con toda la alevosía y ventaja hicieron cosas indebidas y explicó:
No se trata de que no se le haya tomado en cuenta a él, sino al gremio y “primeramente en el evento no pusieron el logotipo del SNTE y eso no se los podemos perdonar, quizás yo sea nada más un maestro, pero definitivamente represento a la Sección 30 y se tiene que respetar, no a Arnulfo sino a los maestros en Tamaulipas”.
Dijo que esa fue la gota que derramó el vaso, puesto que en los ocho meses que lleva al frente de la dirigencia sindical, pidió una y otra vez a Lucía Aimé que pusiera en orden el techo financiero de 19 mil maestros porque está erróneo.
“Es un obstáculo que puso la misma Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y Maestros (USICAMM) para que mis hermanos maestros no tuvieran derecho a una participación”.
Se sabe que mantiene un desorden no sólo en Tamaulipas sino a nivel nacional y se necesita, comentó, que se paguen también más de 5 mil horas en secundarias generales y técnicas.
Además, hay un sinnúmero de docentes que han participado en los concursos de promoción del USICAMM y no han recibido contestación y declaró: “Que quede claro, hoy damos el primer paso, pero estamos listos para dar el segundo o tercer paso y los que sean necesarios”.
En el pliego de demandas laborales que le hacen al gobernador Villarreal Anaya hay 22 peticiones, sorprende encontrar que no les hayan pagado a 600 maestros de los tres niveles básicos, cuando se conocen los altos sueldos de los ayudantes de Lucía Aimé, la titular de educación.
Por ello, el maestro Rodríguez Treviño declaró: “Si no nos escuchan mañana, seguimos y posteriormente, lo que la base diga lo voy a hacer, yo lo que estoy haciendo es la responsabilidad que me otorga el derecho sindical, no quiero, como dijera mi líder, ser rebasado por la base y la base está muy molesta”.
Después de 10 horas cuando el gobernador Américo Villarreal recuperó el aliento, sus estrategas le sugirieron hiciera un video para que “el Pueblo de Tamaulipas” y los maestros se informaran de lo que su administración ha hecho por el magisterio y el sector educativo.
Y ahí, los tamaulipecos se pudieron dar cuenta que está perdiendo la memoria, ya que aseguró desconocer las demandas que los 65 mil maestros le hacen, cuando esto no es así, se tienen pruebas de que estaba enterado, pero como está enfermo, pues se entiende.
El doctor Américo parece que no oye cuando no quiere escuchar la realidad y eso es muy grave para Tamaulipas. Vienen momentos importantes para la vida política del estado y si su partido no gana la mayoría de las diputaciones en el Congreso, la oposición pudiera pedir su destitución por su afectada su salud mental, ya que los especialistas aseguran:
Que con el tiempo las personas que tiene Alzheimer pierden totalmente la memoria, su capacidad de pensar y las habilidades de llevar a cabo hasta las tareas más sencillas, pero experimentan cambios en la conducta y la personalidad y al parecer, Américo, el gobernador, está iniciando y a lo mejor es tiempo que se atienda. Ni más ni menos.