* Mientras la población sufre por vivir en un pueblo sin ley
Por: Adela Hernández
CITLALTÉPETL, VERACRUZ.- Citlaltépetl es un municipio enclavado en la sierra de Otontepec al norte del estado de Veracruz en donde las autoridades municipales han llegado al poder para hacer riquezas, como es el caso del actual alcalde Jesús Isidro Baltazar quien en tres años y medio no ha hecho una sola obra de relevancia, llegó a darle seguimiento a los programas federales y estales única y exclusivamente, demostrando no tener capacidad ni siquiera para enfrentar a su esposa para cumplirle a los ciudadanos que lo llevaron a la alcaldía, pues ella hace lo que quiere con todo y con todos hasta con el orgullo del propio alcalde.
El munícipe evidenció su carencia de intelecto para lograr más y mejores obras para Citlaltépetl pero demostró su gran capacidad para mejorar su forma de vida al más puro estilo del ex gobernador Javier Duarte de Ochoa detenido por enriquecimiento ilícito entre otros delitos, ya que se dice que Jesús Isidro ahora tiene una casa de campo completamente bardeada en la comunidad de Las Sabinas, otro predio justo frente a la casa de campo, un negocio de venta de artículos de piel exótica en el municipio de Tantoyuca, la construcción de un hotel a la orilla del arroyo Estribanillo en donde por cierto en el acceso a la obra no hay a la vista ningún permiso de construcción pese a que derribó árboles de cedro y no se diga su negocio ubicado frente a la plaza de Las Américas en donde modificó el diseño original de ésta para darle vista a su propiedad, que también es un negocio de venta de artículos de piel y fue el único predio que se le conocía antes de llegar a ser presidente municipal.
Citlaltépetl es un municipio prácticamente olvidado por los tres niveles de gobierno, en donde no existe ningún agente vial, en donde los menores de edad conducen unidades motrices sin ningún permiso, en donde Protección Civil está de relleno en la nómina municipal pues nunca ha visitado un negocio para ver si cuenta con su plan de contingencia, a pesar de que hay varios de mucho riesgo como los «gasolineros» que se encuentran instalados a la orilla de la carretera estatal y que expenden el combustible despachándolo en cubetas o garrafas.
Es un pueblo sin ley en donde el comercio informal invade banquetas y calles todos los sábados por la tarde para la venta del domingo de plaza y no se diga en diciembre que ocupan el acceso principal, es decir la calle Vicente Guerrero (desde el 20 de diciembre al 6 de enero), sin importarles que los vecinos de esa arteria batallen por el suministro de los servicios básicos, entre muchas otras irregularidades de ésta y otras administraciones pasadas.
Sin duda los ciudadanos esperan que los siete candidatos que dicen tener mucho interés por Citlaltépetl lo demuestren con hechos, con obras y acciones para los citlaltepenses, pero sobre todo que denuncien las inconsistencias que seguramente se habrá de encontrar quien llegue al poder.