Por: Teo Hernández.
PUEBLO VIEJO, Veracruz.- Debido al desempleo que se presenta en esta zona norte de la entidad y a los recientes “gasolinazos” que han agobiado al municipio, se está agravando la crisis que enfrentan los mercados rodantes, los cuales desde fines del 2016 no logran recuperar sus ventas las cuales han caído hasta en un 40 por ciento, generando que algunos oferentes dejen esta noble labor al ya no resultar redituable.
El respecto Aarón Ortiz Mata, secretario general de oferentes del norte de Veracruz, manifestó que los comerciantes están pasando por una situación muy difícil ya que desde el año pasado sufren una verdadera crisis en sus ventas en esta zona norte de la entidad.
“La gente no trae dinero, cada vez compra menos, a algunos clientes ya los hemos dejado de ver y eso es muestra del desempleo y del trabajo mal pagado con el que muchos sobreviven lo cual les ha afectado severamente. Desde diciembre pasado comenzamos a notar que las ventas iban bajando y esto se va complicando al grado de que hemos perdido hasta un 40 por ciento de venta”, resaltó.
“No tenemos una central de abasto cerca y muchos tienen que ir hasta Altamira para surtir fruta y verdura, otros compran a algunos distribuidores menores pero todo se mueve con gasolina y al subir los fletes tenemos que aumentar los precios de los productos porque si no, perderíamos aún más”, indicó Ortiz Mata.