Por: REDACCIÓN.
NUEVO LAREDO, TAM.- Nuevo Puente Vial en Calzada de los Héroes y Eva Sámano. Pese a una millonaria inversión de más de 145 millones de pesos, este puente carece de un paso peatonal. Recientemente, sobre esta misma vía, se registró la muerte de una persona porque cruzó esta vía. Quizá un puente peatonal hubiera evitado el trágico hecho.
Al construirse este Nuevo Puente Vial, se bloqueó el acceso a los edificios gubernamentales como Seguridad Pública, Centro Oncológico, Tránsito y Vialidad, Centro de Salud, CRI, IMSS y otras áreas. Las mismas familias de la colonia La Fe y áreas aledañas, ahora deben utilizar vías alternas, cuando la principal entrada a este sector era el camino más corto a los diversos destinos.
El Sistema de colectores y Planta Internacional de Tratamiento de Aguas Residuales (PITAR) recibieron una inversión de 1 mil 400 millones de pesos para rehabilitarlos. Sin embargo, Nuevo Laredo se sigue inundando a la primera lluvia. Muestra de ello son las vialidades vitales como Municipio Libre, Lago de Chapala, Emiliano Zapata, Madero, Morelos, Obregón, César López de Lara y diversas colonias como Villas de Sanmiguel, Infonavit, Concordia, entre otras, las que se siguen anegando cada que llueve.
Por otra parte, como nunca se han registrado en la ciudad grandes brotes de aguas negras que se han documentado como en calle Anáhuac y Privada Baca Calderón; en Cruillas y Eva Sámano; en Eva Sámano y Madero y en muchas colonias como Villas de San Miguel donde muchos domicilios están saturados de aguas residuales que brotan dentro de los hogares.
32 mil 900 luminarias con tecnología LED, para iluminar calles, parques y plazas. La realidad es otra. Para empezar, el acceso a Nuevo Laredo, donde están las letras grandes en la carretera nacional, están apagadas, carece de alumbrado el área, y si así está la entrada a la capital aduanera como también se le conoce a esta frontera, qué esperar de la ciudad. Hay muchas calles y plazas que ni columpios tienen. Entonces, cómo presumir una ciudad iluminada.
“Transformación de parques”. No se dice cuánto costó esta supuesta transformación. Lo cierto es que, por ejemplo, en el Parque Viveros, el más emblemático y grande de Nuevo Laredo, la supuesta gran inversión molestó a muchos neolaredenses que, para empezar, consideraron que la nueva fachada es más bien una fachada de farmacia, de escuela o simplemente una barda y solo eso. La fuente que está afuera, se desborda y se riega en la calle el agua.
Producto de una mala planeación y de lo rápido que se creó para darle un toque diferente a la fachada. Los bambús en lugar de árboles frondosos también fue muy cuestionado, pues los juegos infantiles están a la intemperie, sin que nada ni nadie los cubra de los intensos rayos solares.
Por lo que muy pronto se echarán a perder. Además que no pueden ser usados porque están calientes al carecer de algo que los proteja de los rayos solares.