*** Fray Andrés de Olmos envió a muchos cristianos al fuego y ordenó torturar sin piedad a gente en nombre de la iglesia, por presuntas herejías
Por: REDACCIÓN/Especial.
De acuerdo a la Real Academia de Historia de España, Fray Andrés de Olmos tuvo una parte negra antes de venir a la América (Huasteca), y algunos historiadores se niegan a hablar de ella incluso ocultándola.
Fue Inquisidor de los Santos Oficios, persiguió brujas y juzgó gente por herejía en Vizcaya, España.
Fue el autor del libro Tratado de hechicerías y sortilegios (1553) para la Santa Inquisición de la Iglesia Católica.
FRAY ZUMÁRRAGA, FIGURA CLAVE PARA FRAY ANDRES DE OLMOS
Carlos I decidió designar al Fray Juan de Zumárraga superior de “El Abrojo” como miembro de la Inquisición – Santos Oficios – y Visitador de Navarra, para “castigar a las brujas que en Vizcaya se levantaban”.
A esta campaña se unió Fray Andrés de Olmos y ambos actuaron contra las “herejías” en su tierra natal como inquisidores de los Santos Oficios.
Estas campañas causaron buena impresión a Carlos I. Por ello, el emperador propuso a la Santa Sede a Zumárraga como obispo de México y, sin respuesta del Papa, lo destinó hacia la Nueva España recién conquistada.
Con aproximadamente 60 años, el franciscano fue nombrado Protector de los indios y llegó en 1528 a México. En este viaje le acompañó su mano derecha, Andrés de Olmos.
Ya en México y en sus primeras acciones de relevancia, ambos fueron a Cuernavaca a investigar un caso del que aseguraban, se trataba de un demonio disfrazado de cacique.
Cabe destacar que de acuerdo a bibliografía expuesta, los inquisidores eran gente despreciable, que mandaron a muchos al fuego y que torturaron sin piedad a gente en nombre de la iglesia, por presuntas herejías.