
*** Director de RTC plantea el regreso de las policías municipales en la entidad
Por: STAFF.
TAMPICO, TAM.- En los últimos años, la vulnerabilidad juvenil frente a la inseguridad ha crecido en Tamaulipas, por lo que Rodolfo González Valderrama propuso desaparecer el Grupo de Operaciones Especiales (GOPES), planteando una policía estatal para la atención de delitos de alto impacto y policías municipales de proximidad ciudadana.
El tampiqueño, director general de Radio, Televisión y Cinematografía (RTC) de la Secretaría de Gobernación dijo que producto de dicha vulnerabilidad se han dado desapariciones forzadas en la entidad. Lo anterior en el foro “Diálogos por Tamaulipas” dedicado a la juventud.
González Valderrama propuso desaparecer el Grupo de Operaciones Especiales (GOPES) de Tamaulipas y en su lugar impulsar “una policía estatal para la atención de delitos de alto impacto y policías municipales de proximidad ciudadana y prevención de delitos, que sean evaluados por la ciudadanía”.
Asimismo, transformar la ex Procuraduría estatal en la Fiscalía de Derechos Humanos y Procuración de Justicia del Estado de Tamaulipas, con áreas especializadas en la atención y prevención de delitos como el juvenicidio, el feminicidio y la atención de delitos contra niñas, niños y adolescentes.
González Valderrama se refirió a las tres precariedades que viven las y los jóvenes: la laboral y salarial, la educativa y la provocada por la inseguridad.
“Y la vulnerabilidad se vuelve más clara cuando constatamos que en los últimos 30 años se han construido más cárceles que universidades públicas en Tamaulipas para recluir a una población mayoritariamente juvenil”, enfatizó.
En el Foro, expusieron sus puntos de vista los jóvenes Beto Arredondo quien habló acerca del rol de los jóvenes en la sociedad y Pablo Rodríguez Badillo como portavoz estudiantil.
En la primera precariedad, Rodolfo González dijo que de las 443 mil personas jóvenes ocupadas de 15 a 29 años en Tamaulipas, el 16% labora en el sector informal, es decir, desempeñan labores por las que no reciben las prestaciones salariales, laborales y de seguridad social. El 55% de los jóvenes que laboran en la informalidad lo hacen en el campo, mientras que el 45% restante corresponde a las ciudades.
De este grupo, 37 de cada 100 jóvenes gana de uno a dos salarios mínimos; el 35% hasta un salario mínimo y el 28% restante gana arriba de dos salarios mínimos. Es decir, poco más dos terceras partes de nuestras y nuestros jóvenes que sí trabajan, tienen ingresos precarios.
En la precariedad educativa, Tamaulipas es de las entidades con un promedio de egresados de educación superior arriba de la media nacional. Pero es de las entidades con mayor migración de jóvenes preparados que deben salir del estado, al no encontrar empleos bien remunerados.
“El perfil del migrante tamaulipeco es actualmente de jóvenes mayoritariamente urbanos, entre 20 y 29 años, con preparatoria o universidad terminadas, y los destinos de la migración son los Estados Unidos de América, Nuevo León, CDMX, Guanajuato y Querétaro”, sostuvo.